La oftalmóloga y titular de la Clínica Oftalmología Bilbao, María Sánchez López, lo tiene claro: "Nunca se tiene que perder de vista la base de la Medicina", que para ella no es otra cosa que "el trato con el paciente". Esta ha sido una de las claves de que el pasado 17 de enero se conociese que ha sido galardonada, junto con otros 30 profesionales de la salud, en los Doctoralia Awards.

Porque estos premios se otorgan en base a las puntuaciones que se han recibido por parte de compañeros y pacientes. Sánchez reconoce que, cuando se enteró gracias a una llamada de teléfono, fue una "grata sorpresa", pero sobre todo "una gran alegría" al ser reconocida por otros profesionales y por los pacientes.

Como profesional de la salud, insiste en que la primera prioridad en su caso es la atención al paciente. "Mi forma de trabajo es esa; pienso que es la mejor forma para mí. Me da mucha gratitud escuchar", explica. A través de la primera entrevista se puede extraer gran parte de la información del caso a abordar, señala sin dudar. Ubicar la problemática conlleva a encontrar la solución para cada paciente. Un tratamiento, añade, "individualizado y personalizado".

Siempre, eso sí, desde el "trato humano", concepto que menciona repetidamente. "Al fin y al cabo, es la base de la Medicina", razona. Para conseguirlo, es imprescindible "dedicar el tiempo que sea necesario" a entender y ayudar a la persona que llega a consulta. De esta manera, se podrá preparar la solución "más novedosa y puntera" para solventar cada problema que entre a la clínica.

"La forma de trabajo es esa. Hacer lo mejor que está en mis manos, que el paciente tenga el mejor resultado, y luego la valoración por parte del paciente ha sido muy buena. Agradecida a los pacientes", señala en referencia al reconocimiento obtenido.

Sobre esa manera de entender la relación con el paciente, Sánchez es directa: "Querría recibir el mismo trato que te gustaría que te dieran a ti".

Oftalmología Pediátrica

La doctora, especialista en Oftalmología Pediátrica, se alegra de que esta especialidad haya presentado "una mejoría evidente" en los últimos años. Natural del País Vasco y con su clínica ubicada en el municipio de Getxo (Vizcaya), elogia a sus predecesores que "hicieron mucho por ella". "Gracias a esos compañeros que empezaron a montar esa rama, cuando yo llegué ya estaba establecida como tal".

Desde su punto de vista, esta especialidad es tan relevante porque se ocupa de aquellas patologías visuales personas en sus primeras etapas de la vida (desde que nacen hasta los ocho o diez años de edad) y cuyo tratamiento precoz "marcará el futuro" de la visión que tenga ese niño. "Desde ese punto de vista, me parece una rama básica para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, sobre todo de cara al futuro de la sociedad", sentencia.

En ellos es especialmente importante que el oftalmólogo tenga cualidades como "tranquilidad y empatía" para "hablar y dedicarles tiempo". Una metodología que obliga a "estar habituado al trabajo con niños y conseguir, en el momento de la atención al paciente, la máxima información" que permita iniciar un diagnóstico y su tratamiento.

Si bien la pandemia ha obligado a modificar en algunos casos la manera de atender a pacientes, pequeños y mayores. En opinión de Sánchez, la telemedicina encaja perfectamente con la Oftalmología: "Tenemos la posibilidad de mandar imágenes, que eso nos ayuda mucho". Siempre y cuando lo presencial y lo virtual aprendan a convivir, porque para la doctora se extrae la máxima información "en la visita presencial".

Para aquellos casos "menores" o simples dudas de los pacientes, contar con la tecnología como aliada es clave. Porque gracias a ella, "puedes aportar tranquilidad y un tratamiento básico, de cara luego a la visita presencial", concluye Sánchez.