Una de las características más atractivas de las gafas de sol son la amplia gama de colores de cristal que existe. La cuestión es elegir el filtro adecuado. Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria, afirma que "no se trata simplemente de un tema estético, sino que cada color tiene sus propias características". Escuer añade que "cuando seleccionamos unas gafas de sol, no solo hay que tener en cuenta el color de la lente, sino también la absorción que ésta tiene. Existen diferentes porcentajes de absorción, que nos indican lo oscura o clara que es la lente y la luz que deja pasar a nuestros ojos".

De esta manera, el filtro 3 (absorción 80%) es idóneo para la conducción, mientras que el filtro 4 (absorción 95%) se utiliza para luminosidad extrema, por lo que estaría contraindicado para la conducción. Por su parte, el filtro 2 (absorción 60%) está más recomendado para zonas nubladas o épocas del año con menor radiación solar.

Los niños deben protegerse también

El porcentaje de absorción de la lente es vital a la hora de escoger las gafas de sol de los más pequeños: los niños son mucho más sensibles a los rayos UV del sol, ya que sus estructuras oculares son más sensibles y, al penetrar en el ojo, pueden aumentar la aparición de problemas y afecciones oculares.

Por estos motivos, en el caso de los niños es todavía más importante tener en cuenta la absorción, que es el porcentaje de luz que no les va a llegar a los ojos, más que el color de la lente. El filtro recomendado para gafas de sol infantiles es el 3 (absorción 80%).

El color sí que importa

De esta manera, las gafas de sol con cristal marrón son las más recomendadas para los deportes al aire libre, ya que no altera la percepción de los colores y reduce el cansancio visual, porque mejora el contraste y filtra las radiaciones azules. También se recomienda este color para las personas operadas de cataratas o cirugía refractiva y miopes.

Las gafas con cristal gris son las más versátiles, puesto que alteran menos la percepción de los colores y son adecuadas para todo tipo de situaciones. Los cristales grises reducen la fatiga ocular, por lo que son ideales para conducir. El cristal verde se recomienda para deportes náuticos y de invierno, ya que reduce la luminosidad sin interferir en la claridad de visión y alteran la percepción de los colores de manera muy mínima. Son adecuadas para hipermétropes.

Las gafas de sol con cristal amarillo ofrecen una gran luminosidad y contraste, aunque no son adecuadas como lente solar. Se pueden utilizar en condiciones de poca luminosidad, como la conducción al amanecer, anochecer o cuando hay niebla y pueden resultar adecuadas para algunas enfermedades de retina. Las gafas de cristal naranja tampoco se recomiendan para el uso solar, sólo para días con cielos nublados, niebla o poca luz, e incluso para la conducción nocturna. Este color aumenta más el contraste que las gafas de cristal amarillo.

La conducción es una de las actividades en las que una buena elección del color de los cristales de las gafas es fundamental. Si elegimos el color erróneo, nuestra percepción del color del exterior se ve alterada, lo que podría llegar a causar un accidente de tráfico. Por esta razón, los colores más recomendados para conducir son los más neutros: grises y verdes. Y además desde Óptica & Audiología Universitaria recomiendan el filtro polarizado que aumenta más el contraste y nitidez, ya que elimina los reflejos.