"El óptico optometrista debe ser el primer filtro detector de patologías oculares"

Hoy día, estos profesionales están altamente cualificados para la misión de "remitir a oftalmología y determinar con qué carácter, si inmediato, urgente, preferente u ordinario", tal y como señala Eneko Zabalo, presidente de la V delegación regional del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas.

01/07/2022

Es innegable que una sociedad avanzada le da más importancia a la salud visual. Así opina Eneko Zabalo, presidente de la V Delegación Regional del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, que reúne a los profesionales del País Vasco, La Rioja, Navarra y Cantabria. Según el especialista, pese a esta conciencia de ...

Es innegable que una sociedad avanzada le da más importancia a la salud visual. Así opina Eneko Zabalo, presidente de la V Delegación Regional del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, que reúne a los profesionales del País Vasco, La Rioja, Navarra y Cantabria. Según el especialista, pese a esta conciencia de la población y debido al uso de nuevas tecnologías, "los problemas crecen y, por ejemplo, la miopía se está convirtiendo en la pandemia del siglo XXI." Por eso, el trabajo de estos profesionales no es solo compensar los problemas refractivos, sino que "debemos ser proactivos con los nuevos tratamientos para ralentizar la progresión de la miopía en jóvenes", insiste.

En este sentido, desde la entidad recuerdan que existen ciertos signos que ayudan a los adultos a detectar un posible problema de visión en la infancia. Es importante comprobar si el menor se acerca mucho al libro o al ordenador, si se queja de visión doble o borrosa, si parpadea en exceso o se frota frecuentemente los ojos al realizar tareas de cerca. Siguiendo en esta línea, Zabalo considera que el óptico optometrista también debe ser "el primer filtro detector de patologías oculares". Hoy día, estos profesionales están altamente cualificados para la misión de "remitir a oftalmología y determinar con qué carácter, si inmediato, urgente, preferente u ordinario". Y es la propia sociedad la que cada vez necesita más al óptico optometrista como "asistente primario de salud visual".

Eso permitiría, según el presidente de la V Delegación del CNOO, "descongestionar el servicio oftalmológico especializado y, con ello, reducir las listas de espera". Además, una ciudadanía en la que los problemas acomodativos y binoculares crecen, a causa del uso excesivo de la visión próxima, cree que "debería de tener una unidad de rehabilitación dentro del Sistema Público, como ocurre con los fisioterapeutas".

Pese a que las especialidades como tal no existen a nivel académico ni a nivel de ejercicio profesional óptico optométrico, "el mundo de la óptica optometría es tan extenso que no se puede ser bueno en todo y el propio ejercicio de la profesión hace que enfoques tu ejercicio hacia un área de la visión concreta", cree. Paralelamente, ve necesario "invertir esfuerzos en mejorar las consultas tanto a nivel humano como técnico".

Según su experiencia, la óptica comercial, la que promete precios económicos y la óptica de la consulta cada vez se distancian más y "el público no solo busca precios, también un servicio profesional optométrico". Él mismo trabajó varios años con terapia visual-ortóptica y se fue especializando en los estrabismos, buscando fusión prequirúrgica y postquirúrgica. "Al principio encontré mucho escepticismo en los oftalmólogos respecto de lo que se podía lograr con tratamientos previos a la cirugía, había que buscar algo más que la recuperación de la agudeza visual y el alineamiento estético de los ojos", recuerda. Eneko Zabalo, que siempre ha creído que el tratamiento del estrabismo y la óptica es algo más que negocio, asegura que "los programas informáticos perceptivos como Visionary han abierto otras perspectivas de mejora", que sumados a la "realidad virtual encaminada a lograr fusión" son los avances más destacados de los últimos años en cuanto a esta patología visual. Además, el máximo responsable de la V Delegación es un fiel defensor de la independencia del óptico optometrista, aunque esta independencia "no está reñida con la colaboración". Es decir, "que no hace falta que el óptico trabaje en su consulta bajo su paraguas, pero sí debe de estar de acuerdo con el oftalmólogo para buscar lo mejor para el paciente".

Un reconocimiento real

El confinamiento debido al Covid-19 ayudó, según Eneko Zabalo, a que la gente se diera cuenta de que su rendimiento visual no era el apropiado ni el más saludable. "Muchas hipermetropías asintomáticas pasaron a ser sintomáticas y la miopía subió de rango; además, las anomalías binoculares y acomodativas pasaron a ser más frecuentes", sintetiza. En esos momentos, el Gobierno "nos consideró esenciales y no solo por el hecho de suministrar gafas o lentillas a la población".

Según el presidente de la delegación, "pudimos quitar un número importante de pacientes de las consultas de urgencias que acuden con cosas banales como el hiposfagma o las miodesopsias". Por ello, está orgulloso de que su consideración como sanitarios aumentara en este periodo complejo y que el óptico optometrista obtuviera el reconocimiento que se merece. "La estigma de tendero del óptico va disminuyendo y cada vez la sociedad nos percibe más como sanitarios", puntualiza.

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