El mal uso de las gafas de sol puede derivar en enfermedades a partir de los 50 años

El profesor y doctor Jorge Alió recomienda usar gafas de sol polarizadas con protección ultravioleta y la marca europea CE.

25/07/2022

En verano los rayos de sol inciden durante más horas que nunca y, además, con más intensidad debido a su cercanía. A su vez, en el mar se produce una reflexión de la luz en el agua, y en la montaña hay menor densidad atmosférica que nos proteja de los ...

En verano los rayos de sol inciden durante más horas que nunca y, además, con más intensidad debido a su cercanía. A su vez, en el mar se produce una reflexión de la luz en el agua, y en la montaña hay menor densidad atmosférica que nos proteja de los rayos ultravioletas. En definitiva, el efecto de la luz es doble. Por un lado, está el deslumbramiento, ya que al superar la luminosidad ambiental la capacidad que tenemos de resistir a la misma. Y por otro, el daño a la retina y al cristalino que, en sus diferentes longitudes de onda, pueden ser nocivas para el ojo. Esto es así porque oxida las estructuras por donde pasa, o donde es finalmente recibida, como es la retina a nivel macular. Este daño no se percibe y se va acumulando a lo largo de la vida, dando lugar a enfermedades a partir de los 50 años.

Por eso, las gafas son un elemento de protección indudable y necesario, tal como remarca Jorge Alió, Catedrático de Oftalmología en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Departamento de Patología y Cirugía. No obstante, este elemento visual debe ser de calidad, el cual debe comprobarse antes de usarse. De este modo, las gafas de sol tienen un doble propósito. El primero de ellos es proteger del deslumbramiento (tolerar la luz solar) y de la radiación ultravioleta tan dañina para el ojo.

Usar unas buenas gafas

"Es muy sencillo, para encontrar unas buenas gafas solo tenemos que probarlas y ver el confort que nos producen", relata Jorge Alió. Normalmente las gafas polarizadas son muy buenas, ya que erradican la luz de varias procedencias, limitándola a una única banda de recepción con lo que elimina reflejos, haciendo muy confortable la visión. Asimismo, colores como el verde producen un efecto relajante, mientras que los tonos pardos o amarillentos nos dan una impresión de mayor contraste. "Cualquiera es satisfactoria, con tal de encontrarnos cómodos con la luz y no sentir el efecto de deslumbramiento", explica Alió.

Respecto a la protección de los rayos ultravioletas, esto no se puede saber porque este tipo de rayos son ajenos al espectro luminoso. Es decir, no estimulan la retina a nivel de las células fotorreceptoras y no se pueden apreciar a simple vista. La única manera de saberlo es comprando gafas homologadas que tengan filtros totales, intermedios o parciales a la luz ultravioleta. Cuanto más filtren la luz, más densas serán y, por tanto, eliminarán algo de luminosidad por las propias características del cristal.

El problema llega cuando las gafas de sol no están homologadas o son falsas, ya que no tienen el sello CE. Este es un sello de garantía europea que acredita que el producto tiene protección ultravioleta. Pero desafortunadamente, hoy en día no estamos exentos de las falsificaciones, por lo tanto, se debe intentar comprar las gafas de sol en establecimientos especializados y de confianza. Así, nos aseguraremos que compramos gafas de sol con la marca CE auténtica.

Las gafas de sol sin una buena protección ultravioleta

Tal como afirma Jorge Alió, "este tipo de productos pueden ser cómodos y pueden proteger del deslumbramiento, pero van a dañar la retina, puesto que no protegen de la luz ultravioleta, invisible para nosotros". Y es que al usar gafas que eviten el deslumbramiento, la pupila se encuentra más dilatada de lo normal. Así, cuanto más dilatada esté, más luz entrará al ojo, y con ello, más radiación ultravioleta. "Esto producirá a su vez un mayor daño al ojo. Por lo tanto, hay que llevar mucho cuidado con las gafas de sol que no tengan garantías de tener el correcto filtro UV y una marca `CE´ fiable y auténtica", relata el catedrático.

En conclusión, Jorge Alió recomienda "llevar gafas de sol lo máximo posible estando en ambientes iluminados, y que tengan la suficiente amplitud para que protejan de la luz lateral. También es importante elegir gafas de sol polarizadas, puesto que son de las mejores, y comprobar que incorporan la marca CE con protección ultravioleta del nivel adecuado para los ojos y para el entorno en el que se vayan a utilizar: filtro total, intermedio o bajo".

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