Los ojos son uno de los órganos más afectados por las diferencias meteorológicas debidas a los cambios de estación y con la llegada del verano se incrementan los factores externos que pueden poner en riesgo nuestra salud ocular. Una mayor radiación solar, el contacto con el agua (del mar o ...
Los ojos son uno de los órganos más afectados por las diferencias meteorológicas debidas a los cambios de estación y con la llegada del verano se incrementan los factores externos que pueden poner en riesgo nuestra salud ocular. Una mayor radiación solar, el contacto con el agua (del mar o la piscina) el calor, la arena, el aire acondicionado… son algunos de los elementos que pueden provocarnos problemas en los ojos, que pueden ir desde una infección que pueda curarse en unos días, a complicaciones mucho más graves que requieran intervención quirúrgica.
"Aunque el cuidado ocular debe ser constante durante todo el año, en verano la radiación solar puede llegar a triplicarse", comenta Andrés Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, oftalmólogo del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV). "Por ello, en esta época del año resulta especialmente primordial proteger los ojos de los rayos nocivos del sol, ya que pueden ocasionar un gran número de afecciones", añade el experto del IOFV.
Además, al contrario de lo que pueda parecer, también debemos proteger nuestros ojos en días nublados, ya que las nubes dejan pasar el 90% de la radiación ultravioleta, por lo que no nos están protegiendo. El sol es el principal enemigo de nuestros ojos en esta época y puede ocasionarnos un gran número de afecciones si no tenemos cuidado: quemaduras en la piel, córnea y conjuntiva, degeneración de las capas elásticas de la conjuntiva (pinguécula), cataratas, quemaduras retinianas y, como en el resto del organismo, mayor riesgo de padecer cáncer en la piel y anejos oculares.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Además de la radiación solar, hay otros factores que aumentan el riesgo de sufrir patologías oculares y que están especialmente presentes en verano. Por este motivo, los expertos del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega nos explican qué medidas podemos adoptar para tomar las precauciones necesarias.
Podemos aplicar estos consejos tanto en verano como el resto del año. Si los complementamos con unos hábitos de vida saludable, como evitar la exposición al humo del tabaco, mantenerse hidratado o llevar una correcta alimentación y dieta equilibrada (elementos como el Omega 3 y las vitaminas A, C y E son beneficiosos para nuestra salud visual), estaremos dando la mejor protección a nuestros ojos.