El Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla ha dotado sus instalaciones de un nuevo láser de CO2 para sus intervenciones de oculoplastia, estética y rejuvenecimiento oculofacial. Esta nueva tecnología permite realizar los tratamientos de exceso de piel y grasa de los párpados también conocidas como cirugías de blefaroplastia y otros tratamientos de rejuvenecimiento en el contorno de los ojos y zonas anexas, mejorando los resultados quirúrgicos y la recuperación posterior.

"A diferencia del bisturí, el uso del láser conlleva una recuperación más rápida por parte del paciente, además de minimizar la presencia de hematomas tras el tratamiento", explica la especialista de la Unidad de Oculoplastia, Estética y Rejuvenecimiento Oculofacial del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, la Dra. Laura Porrúa.

Recomendado tambiépara afecciones en la piel

Tanto las cirugías de párpados como los tratamientos estéticos en la zona de los ojos han experimentado un notable incremento tras la crisis de la Covid-19. Así lo señala la Dra. Porrúa, quien recuerda además que estos tratamientos médicos permiten continuar el día a día con una rápida recuperación.

"En la actualidad, los tratamientos más demandados son aquellos que se hacen para rejuvenecer y tensar la piel de la zona periocular, los llamados "resurfacing" dando un aspecto natural, y permitiendo además la eliminación de cicatrices, verrugas, xantelasmas y otras lesiones. Además, cada día recibimos más consultas para tratar párpados caídos o con flacidez, bolsas de los ojos, así como la eliminación de patas de gallo y otras arrugas finas", destaca la Dra. Porrúa.

El tratamiento mediante el láser de CO2 está indicado además para una gran cantidad de afecciones en la piel. A corto y medio plazo es posible lograr la eliminación de muchos tipos de marcas en la piel, laxitud y estrías. Incluso, en algunas afecciones como las verrugas y pequeñas lesiones, el resultado será visible tras solo una sesión.

Uso y principales beneficios

Hoy día, los pulsos del láser son fraccionales previniendo la aparición de efectos secundarios. "Este tipo de pulso evita cualquier daño térmico a la piel, ya que solo una parte se trata con microimpactos del láser, permitiendo que las células en las áreas sin tratar ayuden al proceso de curación dando como resultado una piel mucho más sana, tersa y elástica", señala la especialista.

"Dependiendo del problema y el tipo de piel se trabajará en una única sesión o en varias sesiones, siendo los resultados duraderos y visibles tras meses e incluso años, ya que se estimula la producción de elastina y colágeno", afirma la Dra. Porrúa.