La retinopatía diabética, primera causa de ceguera entre los 20 y los 65 años

El primer factor de riesgo de este problema ocular es padecer diabetes mellitus, tanto tipo 1 como tipo 2, de forma prolongada en el tiempo. Asimismo, el mal control metabólico de estos pacientes influye en su desarrollo y evolución, pues un peor control de los niveles de glucosa hace que aparezca antes e incluso pueda ser más grave.

09/11/2022

La retinopatía diabética es una enfermedad de la retina y principal causa de ceguera entre los 20 y los 65 años, en los países industrializados, según han informado desde la Clínica Baviera con motivo del Día Mundial de la Diabetes que se celebra el 14 de noviembre. Un mal control de ...

La retinopatía diabética es una enfermedad de la retina y principal causa de ceguera entre los 20 y los 65 años, en los países industrializados, según han informado desde la Clínica Baviera con motivo del Día Mundial de la Diabetes que se celebra el 14 de noviembre.

Un mal control de los niveles de glucosa y el tiempo de evolución de la propia diabetes son los factores de riesgo más importantes de esta enfermedad. Por ello, los expertos de la clínica han destacado la importancia de realizar revisiones oftalmológicas periódicas que permitan detectar de forma precoz cualquier alteración en la retina para ponerle solución y evitar su agravamiento y evolución.

La diabetes surge como consecuencia de la incapacidad del organismo de controlar de forma correcta los niveles de azúcar en sangre. Si esto sucede, la acumulación de glucosa en sangre puede producir daños en diferentes tejidos del cuerpo. "Por este motivo, el exceso de glucosa en la sangre acaba dañando también los vasos sanguíneos de los tejidos que se encuentran en el fondo del ojo, es decir, la retina", ha comentado la directora de la Unidad de Retina de Clínica Baviera, Marta S. Figueroa. El primer factor de riesgo de este problema ocular es padecer diabetes mellitus, tanto tipo 1 como tipo 2, de forma prolongada en el tiempo. Asimismo, el mal control metabólico de estos pacientes influye en su desarrollo y evolución, pues un peor control de los niveles de glucosa hace que aparezca antes e incluso pueda ser más grave.

Aunque no siempre puede prevenirse la retinopatía diabética, un buen control de la diabetes en los pacientes ayuda a prevenir la pérdida de visión. Lo más importante es llevar un control sobre los niveles de azúcar en sangre, además de mantener una alimentación saludable, practicar ejercicio físico, controlar la presión arterial y el colesterol, eliminar hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y de alcohol o prestar atención a posibles cambios de visión. Pero, sobre todo, es fundamental hacer las revisiones rutinarias con el oftalmólogo para que los tratamientos en las primeras fases de la enfermedad puedan ayudar a prevenir la pérdida grave de la visión.