Poco más de 10 días después del anuncio de la Comisión Europea de la autorización de compra de GrandVision por parte del EssilorLuxottica ya han surgido las primeras reacciones. Los recelos y las preocupaciones son máximas por parte de los ópticos y los optometristas de varios países de la Unión Europea. Y es que esta es una de las operaciones más importantes de la industria global de la óptica, siendo una operación valorada en alrededor de 7.300 millones de euros.

Sin embargo, varias son las condiciones para que la compra salga adelante. Entre ellas, la venta de EssilorLuxottica de las tiendas GrandVision de Bélgica, Italia y Países Bajos. En Bélgica, serían 35 establecimientos; en Italia, 174, entre las que se encuentra la cadena de ópticas VistaSi; y 142, en Bélgica. Según la Comisión Europea, con estas ventas, la fusión entre ambas marcas ya no generaría problemas de competencia en el mercado único: "Las soluciones limitan la presencia comercial de la entidad fusionada y reduce sus incentivos a restringir el acceso de competidores a productos ópticos en Bélgica, Italia y Países Bajos".

Sin embargo, no todo el mundo lo ve así. En Alemania, donde GrandVision posee la cadena de tiendas Apollo Optik, la Asociación Central de Ópticas y Optometristas (ZVA) ha mostrado su preocupación y ha advertido las consecuencias que esta adquisición supone para la elección del consumidor. "Como representante de los intereses de los ópticos alemanes, somos naturalmente escépticos cuando los fabricantes de lentes y monturas oftálmicas utilizan fusiones para acortar la cadena de valor en sus intereses y acercarnos directamente a nuestros clientes", ha expresado en un comunicado el presidente de ZVA, Thomas Truckenbrod, y ha añadido: "Las concentraciones de mercado vertical, como lo experimentamos aquí, siempre implican el riesgo de restringir la variedad de productos y opciones para nuestros clientes. Por lo tanto, tendremos que ver cómo afectará la fusión al mercado alemán".

Por otra parte, Truckenbrod cree que "los oficiales de la competencia fueron un poco ingenuos aquí. También en el mercado alemán se puede esperar cierto monopolio en un futuro próximo para determinados productos. Como ZVA, vigilaremos de cerca el desarrollo".

En Francia también se han mostrado contrarios a que en el gigante óptico tenga que desprenderse de parte de sus tiendas en Bélgica, Italia y Países Bajos. Así lo ha detallado Nicolas Sériès, presidente de Zeiss France, en una entrevista a Acuité: "Para mí esta decisión no es ninguna sorpresa. Essilor entra ahora en la distribución y se convierte en el principal competidor de sus clientes. Los ópticos ven a su proveedor convertirse en su propio competidor frente a su propia tienda. EssilorLuxottica fabrica y distribuye lentes y monturas, con una enorme red en todo el mundo. Es completamente independiente de sus propios clientes". Por su parte, Jean-Michel Lambert, presidente de Hoya Vision Care France, también ha señalado en la misma revista que "me sorprende más el no ajuste del mercado francés en términos de distribución. Essilor ya tiene más del 60% del mercado, y a eso se le suma el 12% que representan Général d´Optique y GrandOptical en Francia… Es casi monopolista. Por tanto, es sorprendente que la Comisión Europea no haya tomado medidas para Francia. Pero tomamos nota de esta decisión. Habrá cambios de posiciones, pero debemos dejar que cada óptico y cada cadena se reposicione en relación a este nuevo conjunto que se formará. Indudablemente habrá movimientos de asociaciones, de cuotas de mercado..."