Disponer de una buena visión es fundamental a cualquier edad. Gracias a la vista aprendemos y podemos llevar a cabo todo tipo de actividades con una mayor seguridad y confianza. Predisposiciones genéticas, algunas enfermedades, accidentes o simplemente el paso del tiempo, pueden afectar a la visión. Detectar cualquier cambio en la visión lo antes posible es fundamental para poder ponerle solución. Por eso, los expertos recomiendan las revisiones visuales periódicas.

Problemas Visuales Habituales

Disponer de una visión óptima es más fácil si se detectan y solucionan los problemas que aparecen a lo largo de la vida de una persona. Las pruebas que se realizan a los niños son importantes ya que, de una buena visión depende gran parte de su aprendizaje. De hecho, en muchos casos, los problemas de visión están detrás del fracaso escolar. Es complicado que los niños puedan explicar que tienen una visión deficiente ya que no pueden compararla con una visión correcta previa. Son los adultos los que deben observar las señales que les tienen que hacer pensar que el niño tiene algún problema de visión; suele caerse al jugar, se frota los ojos, tiene problemas al escribir, se pierde en las clases, especialmente cuando se utiliza la pizarra…

Los niños suelen desarrollar cambios en la visión a lo largo de su etapa de crecimiento. Por este motivo, es necesario controlar la evolución de los errores refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.

También los adultos pueden desarrollar problemas de visión. Uno de los más habituales, que se produce como consecuencia de los hábitos de vida actuales, entre los que se encuentra el uso de ordenadores y dispositivos digitales, es el desarrollo del síndrome visual informático. Por otra parte, a partir de los 45 años, el paso del tiempo suele ser la causa más habitual de estos problemas de visión. La presbicia, o vista cansada, suele aparecer a esa edad y complica la visión cercana y la acomodación entre distancias.

Revisa tu ista

Las revisiones visuales son pruebas en las que se analizan diferentes parámetros de la vista para comprobar su estado. Los ópticos-optometristas son profesionales que están capacitados para llevar a cabo diferentes pruebas que le permiten detectar y solucionar problemas visuales.

Las pruebas visuales suelen analizar la agudeza visual, el campo visual, la presión intraocular y el estado de la córnea y la retina. Para ello se realizan diferentes pruebas como la tonometría, topografía, la campimetría, la retinografía y la agudeza visual.

Todas ellas son pruebas rápidas e indoloras. El estudio de sus resultados permite al profesional obtener una imagen clara del estado de la visión de la persona y tomar las decisiones que permitan mejorarlo.