MIDO, la mayor feria internacional dedicada a la óptica, ha regresado un año más por todo lo alto, con más de 1.200 expositores. Desde Milán, el evento ha actualizado del 4 al 6 de febrero las novedades del sector. Empezando por la moda ¿Cómo definir un look a través de las gafas? El estilo y la salud visual van de la mano cuando de elegir un modelo se refiere, por lo tanto, los ópticos deben estar al tanto de las últimas tendencias. Así lo han dejado claro en una sesión de debate Valentina Ventrelli, experta en la materia y consulta de marketing y Nick Cerioni, director creativo y estilista de `celebrities´.

"Entre la moda y las gafas hay una fuerte relación desde siempre", comenta Ventrelli. Piezas icónicas vistas en el mundo del cine, la televisión, o la música así lo demuestran. John Lennon, Sophia Loren, Madonna, Cary Grant, David Bowie… A través de ellas se crearon en el imaginario colectivo la imagen de fuertes personalidades, detrás y delante de la pantalla. También es extrapolable al cliente que acude a una óptica en busca de unas gafas. Como parte del sector retail, "dedicarle tiempo a una persona que va a gastar dinero en nuestro negocio es esencial", indica la experta. Especialmente en el mundo de la óptica, tan diferente pero tan parecido al de la moda. Aunque en su opinión, "las gafas son más universales que los vestidos".

El estilista corrobora esa idea poniendo un ejemplo suyo. "Hace poco iba a asistir a un evento muy importante y quería comprar un maravilloso traje de Gucci. Me quedaba demasiado ajustado e incluso la talla más grande era demasiada pequeña". Por el contrario, afirma Cerioni, "las gafas son un maravilloso accesorio para todos". En su opinión, "dan una identidad visual a las personas muy fuerte y al mismo tiempo crean una especie de apariencia. Contribuyen a la creación de un `look´ con personalidad, y eso es sumamente importante".

A su modo de ver, los dueños de cualquier tienda del sector retail, incluidas las ópticas, tienen un gran poder cuando son capaces de definir la identidad de sus clientes de alguna manera. "Unas gafas hablan de esa persona, te dicen cuentan parte de la personalidad del cliente antes de que este incluso abra la boca. Son productos que tienen un potencial increíble, aparte del comercial como mero accesorio. También son un marco para la cara, muy poderoso en términos de la narración de uno mismo".

Él, por su trabajo, está acostumbrado a codearse con artistas, un ámbito donde unas gafas de sol pueden jugar un papel fundamental para crear un estilismo. "Si eres una estrella del rock o un cantante de rap, las usarán mucho gafas de sol. Pero por el contrario, es difícil utilizarlas en un escenario, en una sesión de fotos… Aunque aportan un misterio especial", expone Cerioni.

En suma, se trata de una accesorio con una gran variedad de significados y un sinfín de matices, según Valentina Ventrelli. "De alguna manera es transgresor, y provocar es una buena manera de dar un punto de vista sobre la moda. Un punto de vista muy interesante, un poco punk. Es una forma de declarar una singularidad", manifiesta la especialista.

"Los ópticos deben tomar para sus clientes esta posibilidad de salir de la zona de confort para hacer algo que realmente los empodere. Que los haga sentirse extraños, divertidos, o entretenidos", prosigue Nick Cerioni. Es decir, es una gran oportunidad para jugar y divertirte con este accesorio. Asimismo, a su juicio, "comparadas con la moda, son muy democráticos; todos pueden usar un par. Pueden ser sofisticados y elegantes al mismo tiempo".

Y ambos expertos coinciden que incluso las gafas más funcionales pueden darle un encanto interesante al look. Como estilista, para el ponente es un desafío definir la personalidad de alguien a través de unas gafas, pero también se puede traducir a gente de la calle.

Su consejo para los ópticos es que "pueden decirle a un cliente que no está comprando algo solo para proteger sus ojos del sol, sino que está adquiriendo un producto para mostrar su personalidad. Entonces, es algo aún más fuerte, muy emocionante". Venderle un producto a alguien, asegura, "con la idea de que puede no representarle, o bien puede hablar de él incluso antes de hablar". "Así que aquí podemos decirles a los clientes que tienen la oportunidad de ser diferente y comprar un accesorio con el que puede empoderarse", concluye.