Los investigadores de la Universidad de Bristol están desarrollando directrices para acelerar el diagnóstico y el tratamiento de pacientes con inflamación de los nervios en la parte posterior del ojo, conocida como papiledema. Los primeros hallazgos del estudio se esperan a lo largos de este año.

El papiledema es causado por un aumento de la presión dentro de la cabeza y podría ser el primer signo de un tumor cerebral. Por ello, y dado que el 50% de las personas con un tumor cerebral no presentan síntomas, los optometristas pueden ser los primeros en notar un problema.

Estos profesionales del cuidado de los ojos a menudo derivan a muchas personas al hospital porque los resultados de las pruebas no son claros o no están seguros de cómo interpretarlos.

La doctora Denize Atan, codirectora del estudio, directora del grupo Eye and Brain de la Facultad de medicina de Bristol y directora clínica del servicio de neurooftalmología del Bristol Eye Hospital asegura que, actualmente, "hay más personas con sospecha de inflamación de los nervios, lo que significa que las personas que realmente padecen esta patología tienen que esperar más tiempo para las citas".

"Esperamos que el estudio ayude a educar y guiar a los médicos de cabecera, optometristas y médicos de hospitales para trabajar mejor juntos para mejorar la atención y las experiencias de los pacientes en el Sistema Nacional de Salud de Inglaterra", afirma la doctora Denize Atan.

En 2016, las referencias de personas con sospecha de inflamación de los nervios aumentaron significativamente en Bristol. Los investigadores creen que esto puede deberse a la mayor cautela de los profesionales de la salud de la comunidad tras la condena por homicidio por negligencia grave (que luego fue anulada en apelación) de un optometrista por no identificar el papiledema de un niño que luego murió.

El Instituto Nacional para la Investigación de la Salud y la Atención de Inglaterra (NIHR, por sus siglas en inglés) financió el estudio ´Mejorando la precisión diagnóstica de las referencias para el papiloedema´ (DIPP), que tiene como objetivo abordar estos problemas mediante el desarrollo y la evaluación de un conjunto de pautas para médicos de cabecera y optometristas para mejorar la precisión de las referencias diagnósticas.

El estudio tiene tres etapas. El primero descubrirá cómo los optometristas y hospitales en diferentes áreas de Inglaterra manejan a las personas que pueden tener inflamación de los nervios oculares y verán qué capacitación, equipo o recursos podrían ayudar. El segundo implicará el desarrollo de directrices para médicos de cabecera y optometristas y folletos informativos para pacientes. Y el tercero evaluará cómo se utilizan las pautas y si las experiencias de los pacientes han mejorado como resultado.