"Los ópticos optometristas tenemos que luchar para que se nos valore, ya que tenemos un reciclaje continuo de conocimientos y productos innovadores a nuestro alcance"

La óptica y audióloga Mª Ángeles Vicente Páez, de Ópticos Balaguer, considera que el futuro de la profesión está en llegar a las casas de los clientes-pacientes sin perder el trato personal.

06/09/2021

No todos los ópticos optometristas llegan a esta disciplina por vocación. Algunos, como Mª Ángeles Vicente Páez, óptica y audióloga, hubiese preferido estudiar enfermería, pero co­menta, "en su día no me dio la nota y, como llevo gafas desde los cuatro años, opté por esta opción". Y, aunque la carrera ...

No todos los ópticos optometristas llegan a esta disciplina por vocación. Algunos, como Mª Ángeles Vicente Páez, óptica y audióloga, hubiese preferido estudiar enfermería, pero co­menta, "en su día no me dio la nota y, como llevo gafas desde los cuatro años, opté por esta opción". Y, aunque la carrera le pare­ció bonita, considera que "su aplicación no es tan amplia como la formación universitaria que requiere"

De todas formas, ahí está, al pie del cañón en Ópticos Balaguer en Valencia. Su día a día suele ser muy completo. "Cada día es una aventura nueva", asegura, ya que combina la audiología con "la parte de refracción, adaptación de lentillas, venta, pos­tventa, formación continuada y gestiones administrativas". Todo ello con un "servicio personalizado y profesional que se ajusta única y exclusivamente a las necesidades de los clientes", que co­menta, es lo que éstos más demandan actualmente.

Considera que ha habido un antes y un después al Covid-19. Antes, explica: "La gente no valoraba nuestro trabajo. Entre otras cosas porque, a veces, la práctica interprofesional entre óptico op­tometrista y oftalmólogo no era muy fluida". Y añade, "a ello hay que sumarle la oferta tan amplia que existe y la venta por internet", que provoca que en ocasiones les vean solo como tenderos. Mª Ángeles Vicente cree que "todo esto hace que cada día se devalúe más nuestra profesión y, si no nos diferenciamos del resto, caemos en una "guerra de precios" que nos resta profesionalidad". Para ella, la solución está en que "los ópticos optometristas tenemos que lu­char para que se nos valore, ya que tenemos un reciclaje continuo de conocimientos y productos innovadores a nuestro alcance".

Sin embargo, la llegada de la pandemia les ha beneficiado. Para ella, "este año hemos avanzado a nivel "sanitario", ya que incluso muchos oftalmólogos han confiado en nosotros para realizar un seguimiento de pacientes con diversas patologías oculares". También a nivel de productividad en la actuación de la óptica. En este sentido, "la gestión por citas hace que la gente que entra al establecimiento sea para solucionar un problema vi­sual, no para pasar el rato. Y eso se traduce en tiempo de calidad que el cliente valora".

Mª Ángeles Vicente no se aventura a decir hacia dónde se diri­ge el mundo de la óptica en el futuro. Considera que "es difícil valorarlo, ya que actualmente el mundo en general es cambian­te". Pero lo que tiene claro es que debe reinventarse. "Llegar a los hogares de nuestros clientes-pacientes, sin perder el trato personal y la especificación de nuestros servicios. Aparecer en redes sociales, pero no mostrando promociones, sino mostrando nuestro saber hacer y profesionalidad. Dar a conocer nuestros servicios y nuestro reciclaje profesional".

En este sentido, cree que es importante aprovechar el cam­bio abierto con el Covid-19 en relación con el mayor uso de las redes sociales. Cree que "es algo que no retrocederá y es una buena manera de hacer ver a la gente que el óptico optometrista no es solo una persona que vende gafas o dispensa lentillas, sino que vela por nuestra salud visual y en la detección precoz de pa­tologías o seguimiento de las mismas".

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