El iris es la parte del ojo que tiene color. Está ubicada entre la córnea y el cristalino y, en su centro se encuentra la pupila. El color de los ojos depende de la pigmentación del iris que está marcado por la herencia genética. Más de la mitad de la población española tiene los ojos verdes o marrones. Cambiar el color de los ojos ha sido y es el deseo de muchas personas. Recientemente hemos conocido que se está llevando a cabo una técnica invasiva y poco segura, para conseguirlo. Es por ello que Perfectvisions ha elaborado una guía para saber cómo cambiar el color de los ojos con seguridad.

Cómo cambiar el color de los ojos

El iris tiene una función muy importante en el ojo. En función de la cantidad de luz, hace que se cierre o abra la pupila para facilitar el enfoque de la imagen en la retina.

El color del iris del ojo no tiene que ver con el funcionamiento del mismo. Lo que sí es cierto es que los ojos marrones contienen grandes cantidades de melanina en el iris que sirven para absorber mejor la luz, mientras que los azules tienen menos cantidad por lo que son más sensibles a los rayos de luz.

De hecho, un equipo de genetistas de Dinamarca, descubrió que los ojos azules fueron el resultado de una modificación genética que tuvo lugar hace de 6.000 a 10.000 años.

Son muchas las personas a las que las gustaría cambiar el color de sus ojos. Del mismo modo que cambian el color de su cabello o el color de las uñas, aseguran que les gustaría modificar el color del iris.

Para dar respuesta a este deseo, se ha desarrollado una técnica que consiste en introducir un pigmento en la córnea (la capa externa y transparente que rodea la superficie del ojo), delante del iris.

Esta técnica, que no se ha testado lo suficiente, no es segura y puede producir efectos muy dañinos para la visión a medio o largo plazo. Si la córnea resulta dañada, se puede desarrollar visión borrosa, dolor, picazón, lagrimeo o espasmos del ojo. Si el daño es irreversible, se puede llegar a necesitar un transplante de córnea.

Seguridad visual con lentillas de colores

Sin tener que someterse a esta técnica, hoy en día es posible cambiar el color de los ojos con total seguridad. La solución pasa por el uso de lentillas de colores. Las lentes de colores son lentes de contacto. Productos sanitarios que deben adquirirse en centros ópticos para asegurarse de que cuentan con todas las garantías necesarias para poder ser usadas con total seguridad.

Estas lentes de colores, además de hacer posible el cambio de color del iris, también permiten corregir los errores refractivos más habituales; miopía, hipermetropía y astigmatismo. Y es que las lentes de contacto, y por tanto también las que tienen color, se pueden graduar para dar respuesta a las necesidades de visión de cada persona.

Las lentes de contacto de colores son fáciles de usar y, debido al material con el que están hechas, son muy cómodas. El óptico-optometrista es el profesional indicado para dar las indicaciones pertinentes para que el usuario pueda manipular, conservar y utilizar las lentillas de la manera correcta con el fin de proteger su salud visual. En definitiva, según Perfectvisions las lentes de colores son la mejor opción para cambiar el color de los ojos.