Cada vez es más común encontrarse a más población que utiliza gafas para corregir la visión. El incremento del uso de las pantallas, la vista cansada o la fatiga visual entre muchos otros factores son causantes de la disminución de visión en la población, hecho que lleva a requerir lentes graduadas para poder corregir estos pequeños y no tan pequeños problemas visuales.

El 70% de la población de Bélgica y de Macedonia del Norte utiliza anteojos.

Los países más mal parados en cuanto a problemas de visión son Bélgica y Macedonia del Norte cuyo volumen de población con anteojos es del 70%, lo que implica que siete de cada diez personas recurren a este artilugio para poder ver correctamente. Suiza con 67,7% cierra el pódium de esta estadística.

Los países escandinavos de Noruega con 66% y Finlandia con 65% junto a Chipre con la misma proporción forman parte de estos países con mayor volumen de población que utiliza gafas graduadas. Otros países que se sitúan entre el 60 y el 70% son Alemania, Chequia, Dinamarca y Eslovenia.

España ocupa los puestos centrales de este gráfico con un 55% de población que necesita gafas graduadas.

España no es uno de los países más afectados por problemas de visión, sin embargo, la cifra de personas que utilizan gafas graduadas supera a la mitad de la población y alcanza el 55%. Además, países como Reino Unido, Malta, Polonia, Italia o Austria también superan la mitad de su población con necesidad de anteojos para ver correctamente. En Rumania y los Países Bajos la cifra de personas cos problemas de visión se queda en el 50%.

Tan solo el 20% de la población de Turquía y Estonia utiliza gafas y cierran esta lista.

Alrededor del 40% de la población de Lituania, Bulgaria, Croacia y Suecia utilizan gafas y abren la lista de los países con menos proporción de personas con esta necesidad.

Letonia tan solo presenta el 39% de la población con gafas mientras que en Grecia esta proporción es del 35%. En Hungría tan solo el 30% de la población utiliza gafas para ver y por debajo se encuentran solamente Turquía y Estonia cuya proporción de habitantes sin gafas es del 20%.

Es importante tener las gafas graduadas correctamente para evitar daños futuros.

Una vez se ha diagnosticado algún problema de visión es importante utilizar las gafas graduadas de forma correcta. Vestir unas gafas que no están graduadas acorde con las necesidades de esta persona puede llegar a ser perjudicial para la vista.

Por ejemplo, tener las gafas graduadas en una proporción inferior a la necesaria puede conllevar dolores de cabeza, mareo o enrojecimiento de los ojos entre otras cosas. El mejor remedio para este problema es revisarse la vista de forma periódica para poder valorar la evolución del problema de visión de cada persona.