El pasado sábado 1 de julio se celebró el Día Internacional de la Fruta. Se trata de una fecha que se celebra desde el año 2007 para poner en valor este alimento. Existen muchos tipos de frutas y son muchos los beneficios que se derivan de su ingesta ya que contienen una gran cantidad de vitaminas, minerales y fibra que contribuyen a disminuir el riesgo de sufrir diferentes enfermedades. Comer fruta puede mejorar el estado de la salud visual. Por eso, aprovechando el día internacional de la fruta, Federópticos habla en su blog de fruta y salud visual.

Fruta y salud visual

La alimentación incide, de manera clara y directa, en la salud. Por eso, mantener una dieta equilibrada puede minimizar el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades. Algunas de estas enfermedades, como la diabetes o la hipertensión, pueden afectar a la visión.

La diabetes tipo, que es 2 la más común entre las personas que sufren diabetes, está propiciada por un estilo de vida sedentario y una alimentación deficiente. Aunque hay más factores que influyen en su desarrollo, uno de los principales es el sobrepeso o la obesidad. La diabetes tipo 2 afecta a muchos órganos, entre otros, los ojos. Aumenta el riesgo de desarrollar cataratas, glaucoma, y puede dañar los vasos sanguíneos de la retina. En este sentido, comer fruta reduce la sensación de hambre por lo que se dejan de comer otro tipo de alimentos que únicamente aportan calorías, favoreciendo el sobrepeso y el desarrollo de la diabetes.

Por otra parte, las personas obesas y con diabetes tienen más riesgo de tener hipertensión. Y esta enfermedad también afecta a la salud visual. Otras enfermedades como el glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad, que se desarrollan por diferentes motivos, afectan directamente a los ojos y, como consecuencia, a la salud visual. La Organización Mundial de la Salud asegura que, mantener una buena alimentación, en la que no falte la fruta, puede retrasar o evitar el desarrollo de este tipo de enfermedades.

Beneficios de la fruta para la visión

La fruta juega un papel fundamental en las dietas equilibradas. Juega un papel muy importante para mantener una buena salud en general y una buena salud visual en particular.

Las que tienen colores rojos o naranjas, como las fresas, las cerezas o los melocotones, son ricas en carotenos (Vitamina A), que mejora la calidad de la lágrima y ayuda a proteger las células oculares.

El kiwi, la uva o la naranja contienen vitamina C que actúa como un potente antioxidante y contribuye a tener un buen sistema inmune. La vitamina C reduce el riesgo de padecer cataratas y retrasa la presbicia. Los arándanos, que contienen zeaxantina, aportan importantes beneficios para la salud visual.

Además, un buen número de frutas en esta época del año, como la sandía o el melón, contienen gran cantidad de agua por lo que contribuyen a la hidratación del cuerpo y también a que los ojos dispongan de una buena calidad de la lágrima, reduciendo el riesgo de desarrollar ojo seco.