¿Eres de los que se enfada cuando no ve bien? ¿Te frustras cuando no puedes identificar algo que los de al lado ven perfectamente? Son algunas consecuencias de ver borroso, la principal característica de las personas con miopía. Se ha comprobado, gracias a un estudio de Clínica Baviera y la Universidad Complutense (UCM), que la visión borrosa puede producirnos una sobrecarga cognitiva que nos lleva a la frustración, el enfado o la falta de atención, entre otras consecuencias.

La miopía es el defecto visual más común en jóvenes menores de 35 años con una incidencia total en la población del 39%, según los datos del último Estudio de la Visión de España realizado por Clínica Baviera. Entre las principales molestias que produce destacan el entornar los ojos para poder ver los objetos o tener que acercarse a ellos, además de generar fatiga visual, dolores de cabeza o migraña. Todo ello genera que los miopes se sientan limitados en determinadas situaciones como a la hora de conducir, en sus momentos de ocio, en el trabajo o al estudiar, según se indica también en el citado estudio.

Ahora, con la nueva investigación realizada con el laboratorio de neuromarketing, NeuroLabCenter, de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM se demuestran, además, las consecuencias a nivel cognitivo y emocional que se producen por tener visión borrosa. Son estas cuatro:

1. Frustración, enfado, confusión: a la hora de leer letras, el sujeto sufre una sobrecarga cognitiva que le lleva a experimentar un esfuerzo emocional negativo y a sentir frustración ante la dificultad, que da lugar al enfado y la confusión.

2. Falta de atención: cuando la persona no puede identificar bien determinados objetos o textos que ve borrosos pierde interés por ello y desvía su atención. Esto podría dar lugar a que se pierda información importante y valiosa de su entorno y podría ayudarnos a explicar por qué hay casos en los que la miopía se asocia al fracaso escolar. Los niños y adolescentes que empiezan a manifestar problemas visuales de este tipo, sienten a menudo dificultades para prestar atención en clase, se frustran y tienen más problemas para continuar su aprendizaje.

3. Aumento de la frecuencia cardíaca: se observa también que ante las imágenes borrosas en las que hay que identificar letras, se frunce más el ceño y se aprietan más los labios, hasta el doble que con las imágenes nítidas, y hay un incremento de la frecuencia cardíaca.

4. Menor atracción y motivación: ante la frustración y la dificultad por no poder identificar bien las letras u objetos, se genera una menor atracción y motivación por lo que tenemos en el entorno.

Los oftalmólogos de Clínica Baviera recuerdan la importancia de realizar revisiones de la visión de forma periódica y optar por las soluciones que hay disponibles para mejorar la calidad de vida de las personas con miopía. Además, de las gafas y las lentillas, otra de las soluciones a la miopía es la cirugía refractiva que permite al paciente desarrollar su vida normal sin la necesidad de usarlas y sin necesidad de verse limitado en determinadas situaciones. "Con la cirugía refractiva", explica la doctora Clara Martín, oftalmóloga de Clinica Baviera que ha colaborado en el estudio, "ayudamos a las personas con miopía a mejorar su vida diaria, las libramos del sobreesfuerzo que supone ver borroso y de las dificultades que todo esto conlleva, según hemos comprobado en nuestro análisis".