En el panorama en constante evolución de la atención sanitaria, tres fuerzas notables han convergido para dar forma al futuro de la clínica: la Inteligencia Artificial (IA), la gestión de bases de datos y la asistencia remota o teleasistencia. Los datos se están aprovechando y gestionando con sofisticación sin precedentes. Nos ...
En el panorama en constante evolución de la atención sanitaria, tres fuerzas notables han convergido para dar forma al futuro de la clínica: la Inteligencia Artificial (IA), la gestión de bases de datos y la asistencia remota o teleasistencia.
Los datos se están aprovechando y gestionando con sofisticación sin precedentes. Nos encontramos al inicio de una nueva era donde los datos, cuando se utilizan de forma eficaz, tienen el potencial de mejorar las experiencias de los pacientes y reducir costes.
Asimismo, el panorama sanitario se ha visto irrevocablemente alterado por la llegada de la Inteligencia Artificial (IA). Las extraordinarias capacidades de la IA en análisis de datos, reconocimiento de patrones y soporte a la toma de decisiones se están aprovechando para alcanzar nuevos niveles de precisión diagnóstica, personalización del tratamiento y atención preventiva.
Por otra parte, el concepto de teleasistencia ha adquirido una profunda importancia en los últimos tiempos. La telesalud, el seguimiento remoto y las consultas virtuales no sólo han ampliado, mejorado y hecho más sostenible el acceso a la atención sanitaria sino que también han demostrado su carácter indispensable en un mundo que busca maneras de mantener los servicios de salud durante las crisis.
El encuentro, moderado por Salvador Alsina, presidente de la asociación de utilidad pública Visión y Vida, contó con la presencia de Myriam Fernández, responsable en Innovación y salud de EMEA Amazon Web Services; Gisela Isabel Fernandez Rivas Plata, investigadora del Observatorio de Bioética y Derecho - Cátedra UNESCO de Bioética de la Universitat de Barcelona (UB); María Cordón, CEO de Blue Health Care y Joaquim Grau, presidente del Col·legi Oficial d´Òptics Optometristes de Catalunya (COOOC), entre otros.
La responsable en Innovación y salud de EMEA Amazon Web Services Myriam Fernández aprovechó la ocasión para llevar a cabo una ponencia sobre `Inteligencia artificial generativa al servicio de los profesionales de la salud´.
"Estamos hablando de cómo utilizan las últimas herramientas y servicios avanzados para tomar mejores decisiones". De hecho, "existen procesos ineficientes y el 30% de los diagnósticos son erróneos", por lo que "la IA puede aportarnos el poder tomar mejores decisiones en el punto de decisión".
Su utilización, por consiguiente, "podría convertirse en una obligación ética, pudiendo acceder a esa información y ofreciendo la información correcta en el tiempo correcto para proporcionar el tratamiento correcto". En este sentido, destacó que, "cuando hablamos de IA, tenemos que tener en cuenta que hay mucha discusión de lo que es la IA y de lo que no es".
A través de la exposición de numerosos datos a escala de Internet, en sus diversos formatos y miradas y patrones, "la IA aprende a generar patrones que, después, se pueden personalizar para casos muy concretos". No obstante, es importante "proceder con una innovación responsable, formando y entendiendo". En otras palabras, "formar a los equipos que nos rodean y aprender a usar estas herramientas y cuáles son los beneficios que nos pueden aportar".
A continuación, Gisela Isabel Fernández Rivas Plata, investigadora del Observatorio de Bioética y Derecho - Cátedra UNESCO de Bioética de la Universitat de Barcelona (UB), realizó una exposición sobre `Ética e integridad ante las nuevas tecnologías en salud´.
De entrada, Fernández señaló que "sentimos que el análisis bioético no está del todo resuelto y, sin embargo, ya tenemos a las tecnologías emergentes encima". Sin duda, posee gran importancia la reflexión ética en el ámbito de la salud. "Es importante hablar de esta reflexión, hacerla evidente y necesaria, porque ahí donde el médico tiene el punto de partida, nosotros tenemos el punto de llegada", algo que les enfrenta "a un gran riesgo".
En segundo lugar, aterrizar el análisis: "En realidad la discusión bioética surge donde es la tecnología la que hace introducirnos en el tema". Por consiguiente, "las tecnologías pueden ser nuevas, los análisis no". El uso de distintos dispositivos médicos "nos lleva a repensar lo que pensamos, nos enfrenta a nuestras creencias, desacralizar ciertos elementos que son discusiones sociales".
Un tercer punto importante es no confundir la ética con el derecho. "Somos los del lenguaje prescriptivo, el derecho es de carácter obligatorio, la norma jurídica tiene una exigibilidad, mientras que la norma ética no". Fernández insistió en que "no es lo mismo ética que derecho", por lo que "habrá normas que a veces salen con la mejor intención pero no son justas, pero es el ámbito bioético el que nos permitirá ser justos".
En definitiva, "lo difícil es saber preguntar". Más allá de todo, "hay que poder preguntar, entender el quid de las preguntas". Sea como fuere, "todas estas nuevas tecnologías están haciendo repensar la evaluación ética".
Asimismo, María Cordón, CEO de Blue Health Care, llevó a cabo una ponencia sobre `La teleasistencia como nuevo paradigma de la atención sanitaria´. Cordón inició su presentación exponiendo su sorpresa frente a cómo avanza el mundo y los dispositivos a distancia "en algo que a priori parece bastante complejo como para poder hacer un diagnóstico de la vista". En su opinión, "la teleasistencia es casi un requerimiento obligado en la sanidad de hoy". Siempre ha sido necesario, "pero la tecnología nos permite que sea útil para un entorno cada vez más global y democratico, aunque siempre ha asistido".
En la actualidad, "tenemos unas innovaciones que permiten ir mucho más allá en el diagnóstico". La teleasistencia "era y es una necesidad para la gente mayor, para la gente que está sola, para evitar desplazamientos complejos y evitar una saturación de consultas", algo que "ya se venía produciendo durante los últimos años".
En el presente, "nos encontramos con una situación a nivel práctico un poco distinta". Existen unos monitores y sensores capaces de hacer estudios a distancia muy precisos, "pero personas avanzadas no son usuarios de esas tecnologías". Ahí hay una primera cuestión que hay que plantear: "Hay que adaptar la tecnología a la capacidad del usuario".
Cabe tener en cuenta que "entre 3 y 11% de la población mayor en europa utiliza la teleasistencia". Luego existe una realidad: "El envejecimiento de la población está aumentando de manera importante, cada vez son más las personas de 65 años, viven más y, a partir de los 65 años, empiezan a aparecer las enfermedades crónicas". A nivel estadístico, "solo un 12% de estos no tiene una enfermedad crónica".
Existen varios modelos de teleasistencia, "puede ser reactiva, proactiva, predictiva o personalizada, donde encontramos múltiples dispositivos y monitores donde nos van calibrando". Con respecto a la predictiva, se encuentra en desarrollo, "con un crecimiento espectacular, puesto que utiliza sensores que acumulan información sobre procesos rutinarios de la persona".
En definitiva, "es vital que los pacientes entiendan que la salud es un patrimonio que tenemos desde que nacemos". La gestión del patrimonio de salud "también hay que aprender a hacerla". Sea como fuere, "la IA es inevitable y va a ayudar a sacar conclusiones en Medicina en tiempo record e, invariablemente, se va a producir un deslizamiento de las funciones clínicas". La IA también va a producir una cierta discusión "sobre ciertas funciones que se van a ir deslizando a este robot médico". Por consiguiente, "habrá que hacer las preguntas adecuadas". En conclusión, la tecnología, la IA y la teleasistencia van a avanzar "a pasos agigantados", aunque es inevitable que "va a generar cuestiones éticas, jurídicas, de seguridad, de práctica clínica, por deslizamiento de funciones, y también de adaptación, por razones de la edad".
Por último, Joaquim Grau, presidente del Col·legi Oficial d´Òptics Optometristes de Catalunya (COOOC), se centró en el sector a través de la exposición `El óptico-optometrista y las nuevas tecnologías en el ámbito de la salud visual´.
En palabras de Grau, "es importante destacar que detrás de todo esto hay personas y que las personas, utilizando todos estos mecanismos, lo que hacen es dar una mejor atención a los pacientes". Además, es relevante "el tema de la venta telemática, que tampoco es huir de las revisiones".
Como colegio profesional, insistió, "creemos que con respecto a la IA todas las propuestas son importantes, y utilizar mecanismos también". En definitiva, "lo que van a hacer es ayudar a que el acompañamiento sea el mejor para él".
En otras palabras, "la IA nos va a ayudar a dar una mejor atención al usuario". Mientras este sistema está trabajando y te está ayudando, "estás teniendo tiempo para hacer lo que más necesita el paciente: ser escuchado", concluyó.