Una prueba de visión, también conocido como test visual o revisión visual, permite analizar la agudeza visual de una persona, la visión binocular, la acomodación, la visión del color, la estereo-agudeza visual, verificar la estructura de los ojos y evaluar su estado de salud. Mediante las pruebas realizadas es posible ...
Una prueba de visión, también conocido como test visual o revisión visual, permite analizar la agudeza visual de una persona, la visión binocular, la acomodación, la visión del color, la estereo-agudeza visual, verificar la estructura de los ojos y evaluar su estado de salud. Mediante las pruebas realizadas es posible identificar si existen anomalías visuales y decidir qué tratamientos se pueden aplicar para tomar medidas correctoras. Los expertos de +Visión han publicado esta semana en su blog un artículo con el propósito de dar a conocer las distintas pruebas que existen para llevar a cabo un examen visual.
Las pruebas de la visión suelen ser muy sencillas, poco invasivas e indoloras. Están destinadas a verificar si existen alteraciones habituales como la miopía, hipermetropía o presbicia (vista cansada). También permiten hacer un screening de otras enfermedades oculares como el glaucoma o la DMAE, y otros problemas relacionados con la visión, como por ejemplo, el daltonismo.
Los profesionales del campo emplean todo tipo de pruebas, desde algunas más sencillas que permiten verificar la agudeza visual cercana o lejana, hasta en las que se emplea tecnología punta para explorar estructuras internas oculares. Por ejemplo, el retinógrafo permite analizar y hacer un screning de la retina, el tonómetro de aire, que permite medir la presión intraocular o la lámpara de hendidura, un potente microscopio que permite valorar las estructuras del iris, la córnea o cristalino.
Tipos de examen visual
¿Qué test y pruebas suele incluir una revisión visual?
Algunas de las anteriores pruebas son muy específicas, y tan solo se realizan si los síntomas del paciente indican que son necesarias. Durante una revisión visual al uso, los tipos de test y pruebas de salud visual que se suelen realizar son las siguientes:
¿Dónde puedo hacerme una prueba de la vista?
Hacerse una prueba de la visión es muy sencillo, ya que hay varias opciones. Puedes hacerte una revisión visual en ópticas como +Visión. Allí serás asistido por un optometrista, profesionales especializados en corrección de la visión y evaluación y tratamientos de salud visual primaria. Estos profesionales pueden prescribir tu corrección visual para las principales anomalías de la visión, y en caso de sospecha de problemas de salud más graves, el optometrista derivará al paciente al oftalmólogo.
El oftalmólogo, ya sea a través de la seguridad social o mediante un seguro de salud privado, puede realizar revisiones oculares completas, así como diagnosticar y enviar el tratamiento más adecuado.
¿Cada cuánto hay que hacerse una revisión visual?
Hacer una prueba de la visión de forma regular es más que aconsejable. Los expertos recomiendan realizar un examen de vista anual a partir de los 40 años, así como en personas que ya tienen problemas de salud visual. Para personas de menores a 40 años, la revisión pasa a ser bianual, aunque en caso de detectar cualquier anomalía, se recomienda acudir cuanto antes a un oftalmólogo u optometrista.
En el caso de las revisiones de la vista para niños, los exámenes deben hacerse también de manera frecuente. Se suele realizar un examen inicial entre los 6 y 12 meses de vida, así como uno a los 3 años y otro a los 8 o 9 años. Además, los padres deben estar atentos a los síntomas, sobre todo si existen problemas de visión genéticos en la familia.
¿Qué ocurre después del examen de la vista?
Una vez realizadas las pruebas, el especialista que le ha atendido tendrá la información necesaria para realizar una prescripción detallada. Además de las pruebas, este también puede recopilar otro tipo de información, como por ejemplo preguntas sobre tu estilo de vida, uso de pantallas, alimentación o antecedentes familiares.
Con estos datos en la mano, se realizará una prescripción definitiva, aunque también puede pasarse a realizar más pruebas en caso de dudas o derivarte a un oftalmólogo. En la mayoría de los casos las pruebas realizadas son suficientes para determinar si tienes una buena salud visual o si existe algún tipo de problema. De esta forma, el especialista recetará la prescripción más adecuada, adaptándolo también a tus necesidades diarias y presupuesto.
Consejos para prepararte para una prueba de la vista
Hacerse una prueba de la visión no tiene mucha complicación, sobre todo cuando hablamos de test de agudeza visual y otras pruebas sencillas. No obstante, sí que puedes hacer algunas cosas para facilitar el trabajo y diagnóstico: