"Las gafas son claramente un complemento de moda"

En A pie de óptica nos acercamos a los profesionales del sector para descubrir de primera mano cómo es su día a día y conocer sus inquietudes y preocupaciones. Todo con un objetivo claro: ser el altavoz de la profesión.

02/04/2024

Eva Rivera Jiménez, óptica-optometrista y gerente en Centro Óptico Castellano de Valladolid, eligió cursar la carrera de Óp­tica y Optometría influenciada por dos factores. "El primero fue que me gustaba la carrera en sí, la física y la biología. El segundo, porque mis padres se dedicaban al negocio de la ...

Eva Rivera Jiménez, óptica-optometrista y gerente en Centro Óptico Castellano de Valladolid, eligió cursar la carrera de Óp­tica y Optometría influenciada por dos factores. "El primero fue que me gustaba la carrera en sí, la física y la biología. El segundo, porque mis padres se dedicaban al negocio de la óptica", cuenta.

Quizás por ello, a diario va a trabajar "con ilusión y con ganas de ayudar a los pacientes a escoger la mejor solución a su problema visual, si lo hubiese", explica. Su día a día en la óptica es diverso, realizando diferentes tareas, "principalmente en gabinete, pero también asesorando en la elección de monturas y lentes. También pedidos y recepción de mercancías, ajuste y biselado de lentes, si hace falta. Aunque ahí es donde más delego", afirma.

Especializada en adaptación de lentes de contacto multifoca­les y de orto-k, lo que más demandan sus clientes es "una bue­na atención y asesoramiento. Lo que es maravilloso para poder seguir teniendo trabajo y no ser sustituidos por sistemas informá­ticos", considera.

Unos clientes que en ocasiones han provocado alguna que otra anécdota curiosa. Eva Rivera explica que "el mayor descon­cierto me lo llevé al graduar a una chica que estaba terminando una carrera universitaria y tenía 5 D de miopía en cada ojo, sin haber llevado nunca ninguna compensación óptica. Manifes­taba ver mal desde hacía mucho tiempo, pero no le había dado importancia. No tenía ninguna patología. Ella fruncía los ojos y conseguía enfocar". Lo que a esta óptica más le sorprendió es que "no podía creer que, estudiando historia del arte, no le impor­tara ver mal", concluye.

Lo que más valora de su profesión es "la diversidad". Y así lo aclara: "Me gusta variar de labor cambiando de la adaptación de lentes de contacto, a la selección de gafas y cristales. Así como tratar con todo tipo de personas: niños, adultos, etc."

Respecto a los cambios acaecidos en la profesión durante los últimos años, esta óptico-optometrista señala que "las perso­nas vienen con mayor información, debido a internet, y las gafas son claramente un complemento de moda". "También son más exigentes y quieren que las lentes se adapten a su estilo de vida desde el minuto 0", añade.

Unos cambios en la profesión que también se han visto refle­jados en las novedades y adelantos de la optometría en los últimos tiempos. Eva Rivera destaca que, "ahora, disponemos de más instrumentos que antes, como retinógrafos, topógrafos y OTs".

Sin embargo, lo que tiene muy claro es hacia dónde se debería dirigir el mundo de la óptica en el futuro. Para ella, "debemos centrarnos en nuestra profesión en el gabinete y hacernos valorar en ese ámbito". Y en ese sentido, afirma que lo que debería de cambiar es que "deberíamos cobrar siempre nuestros honorarios profesionales, para que se valore nuestro trabajo. Me gustaría que el Colegio de Ópticos Optometristas forzara algo la situación en ese aspecto y marcara unos honorarios mínimos obligatorios", afirma, y finaliza: "También debería ser obligatoria la prescrip­ción del optometrista para la compra de lentes de contacto. Esta­mos perdiendo un porcentaje del sector que debería ser nuestro".

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