8 claves para prevenir la pérdida auditiva por ruido

En el marco del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, MED-EL explica qué estrategias se pueden adoptar para limitar el efecto que provoca la exposición a sonidos fuertes.

24/04/2024

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.100 millones de jóvenes están en riesgo de pérdida auditiva debido a la exposición regular y prolongada a sonidos fuertes, especialmente relacionados con la música. Sin embargo, la pérdida de audición inducida por ruido se puede prevenir mediante la adopción de ...

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.100 millones de jóvenes están en riesgo de pérdida auditiva debido a la exposición regular y prolongada a sonidos fuertes, especialmente relacionados con la música. Sin embargo, la pérdida de audición inducida por ruido se puede prevenir mediante la adopción de estrategias de protección que se deben poner en práctica a diario.

Con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, que se celebra cada 24 de abril, los especialistas de MED-EL señalan la importancia de cuidar el sentido del oído para evitar cualquier posible complicación en nuestra salud auditiva.

La pérdida auditiva no solo afecta a las generaciones mayores. Casi el 50% de las personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de dañar permanentemente su audición. Las consecuencias de la pérdida auditiva permanente son extensas y tienen un impacto significativo en la calidad de vida de cualquier persona que la padezca. De hecho, de no tratarse, pueden repercutir negativamente en la capacidad de comunicarse y en la propia confianza para desenvolverse en situaciones sociales o laborales, además de en la seguridad propia y en el bienestar general.

La buena noticia es que, en la gran mayoría de los casos, la pérdida auditiva causada por la exposición a ruidos fuertes es evitable. Entre las principales estrategias destacan:

  1. Limitar el volumen: Es recomendable reducir el volumen en los dispositivos de audio personales a, como máximo, el 60% de la escala que permite cada aparato.
  2. No sobreexponer los oídos a la música alta: Los adultos deben escuchar dispositivos con niveles de ruido seguros de hasta 80 dBA durante no más de 40 horas a la semana. En el caso de los niños, se recomienda que no excedan los 75 dBA durante no más de 40 horas de exposición semanales. A partir de esos valores y tiempos de exposición podemos desarrollar pérdidas auditivas permanentes.
  3. Proteger los oídos de los sonidos fuertes: Es aconsejable usar tapones para los oídos que nos protejan de los sonidos fuertes en lugares con música amplificada, como el lugar de trabajo, conciertos, auditorios y lugares de entretenimiento. Si se utilizan correctamente, los tapones pueden reducir la exposición entre 5 y 45 dB, dependiendo del tipo empleado.
  4. Tomar descansos: Si es imprescindible pasar periodos de tiempo prolongados en ambientes ruidosos, hacer pausas en áreas acústicamente más tranquilas permite tomar descansos. También en estos casos es especialmente importante limitar el uso diario de dispositivos de audio personales.
  5. Reducir los ruidos de fondo: Usar auriculares con cancelación de ruido bien equipados y apagar la radio, la televisión o cualquier otra fuente de distracción de sonido siempre que no se le esté dedicando atención plena.
  6. Mantener distancia con las fuentes de sonido fuerte: Alejarse de los altavoces es clave para proteger los oídos.
  7. Elegir dispositivos que regulen el volumen automáticamente: En la actualidad existen aplicaciones y otras tecnologías con funciones integradas que aseguran la escucha segura.
  8. Consulte al especialista: Si se experimenta dolor de oído, una sensación de zumbido permanente (tinnitus) o dificultad para seguir las conversaciones, es fundamental acudir al médico de cabecera u otorrinolaringólogo para hacerse una revisión y adoptar, cuanto antes, las medidas necesarias para cuidar la salud auditiva. La exposición prolongada a ruidos de alta intensidad puede provocar una pérdida auditiva permanente.

Se necesita más concienciación

"La mayoría de las personas no son conscientes de los peligros asociados a la escucha frecuente de sonidos fuertes o ruidos intensos durante largos períodos de tiempo, especialmente cuando se escucha música a través de auriculares, teléfonos inteligentes y otros dispositivos de audio", señala Julio Rodrigo Dacosta, director general de MED-EL España y Portugal. Ante esta situación, los expertos advierten que revisar la salud auditiva de forma periódica es fundamental, ya que, a diferencia de otros problemas de salud que afectan a otras partes del cuerpo, las lesiones que afectan al oído interno no se curan y, con el paso del tiempo, la audición podría acabar empeorando de forma progresiva y permanente.

Una pérdida auditiva no tratada puede producir importantes consecuencias en el estado de salud de las personas, pero, en la actualidad, los avances tecnológicos ofrecen una mayor variedad de soluciones para personas que padecen hipoacusia. En concreto, la aparición de los implantes cocleares, y su innovadora tecnología, han evolucionado significativamente en las últimas décadas, lo que ha permitido que numerosos usuarios, para los que el audífono no es una solución que aporte una calidad de audición suficiente, recuperen su audición.

El implante coclear es un dispositivo electrónico que transforma las señales acústicas en impulsos eléctricos que estimulan el nervio auditivo enviando la información al cerebro, permitiendo, de esa forma, restaurar la audición. En aquellos casos en los que los audífonos no son capaces de aportar la amplificación suficiente para adaptarse a los sonidos del día a día, así como para aquellos pacientes que presenten hipoacusia neurosensorial severa o profunda, los implantes cocleares pueden ser la mejor solución.

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