Más de la mitad de la población se pondría unos audífonos sin dudarlo en caso de necesitarlo, según el estudio `Inteligencia auditiva: la importancia de la audición en España´, realizado por Oticon, líder tecnológico en el desarrollo de audífonos. Dado que el 12,3% de la población española mayor de 18 años tiene ...
Más de la mitad de la población se pondría unos audífonos sin dudarlo en caso de necesitarlo, según el estudio `Inteligencia auditiva: la importancia de la audición en España´, realizado por Oticon, líder tecnológico en el desarrollo de audífonos. Dado que el 12,3% de la población española mayor de 18 años tiene pérdida auditiva, tal y como se refleja en el último estudio EuroTrack, y con motivo del Día Mundial de las Personas Sordas que se celebra el próximo 29 de septiembre, el equipo de audiólogos de Oticon, recuerda la importancia de las revisiones periódicas por parte de un profesional especializado en audiología para poder buscar solución en caso de necesitarla.
Aunque diferentes estadísticas apuntan a que, por lo general, las visitas al profesional del cuidado auditivo se suelen posponer o dejar de lado, lo cierto es que la mayor parte de los españoles no tendrían duda en ponerse unos audífonos si lo necesitasen, sobre todo en el caso de las mujeres (59%), que estarían más predispuestas a ello que los hombres (52%).
De hecho, más de la mitad de la población considera que los audífonos son la mejor solución para oír bien. Pero también, según los datos del estudio realizado por Oticon, el 38,4% esperaría a que realmente fuera un problema para ellos o a que sus síntomas fuesen más notables. "Muchas personas piensan que es necesario tener una pérdida auditiva grave para usar unos audífonos. Sin embargo, lo cierto es que, ante una pérdida auditiva leve, el audiólogo protésico valorará la necesidad de emplearlos en función del tipo de pérdida, las circunstancias personales de cada individuo, su edad, etc. Lo importante en el diagnóstico de una pérdida auditiva es conseguir que la persona vuelva a oír aquellos sonidos que ha dejado de percibir de forma natural", afirma José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon.
Para 2050 está previsto que haya casi 2500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Por eso, es importante seguir concienciando a la sociedad de la importancia de acudir, al menos, una vez al año a un profesional especializado en audición para revisarla y así poder detectar cualquier problema para buscar la solución más acorde a cada necesidad. En este sentido, los audífonos, especialmente los que incorporan la tecnología BrainHearing, pueden ayudar al cerebro a tener acceso a toda la escena sonora. Además, es importante prestar atención a las señales que puedan indicarnos que tenemos menos capacidad auditiva", sostiene Blanco.
Se dice que alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona, cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o mejor que 15 dB. Puede ser leve, moderada, severa o profunda y afectar a uno o ambos oídos, entrañando dificultades para oír una conversación o sonidos más fuertes. "Su prevalencia aumenta con la edad, de hecho, según la OMS más del 25% de los mayores de 60 años padece una pérdida de audición discapacitante", comenta Blanco. Según se recoge en el Informe de la Audición, elaborado por la OMS, las personas con un umbral de audición superior a los 20 dB pueden considerarse "hipoacúsicas" o "sordas", según la gravedad de su pérdida auditiva. Por tanto, el término "hipoacúsico" se utiliza para describir a las personas con pérdida auditiva de leve a severa, ya que no pueden oír tan bien como las que tienen una audición normal. "La persona sorda es la que sufre una pérdida auditiva severa o profunda en ambos oídos, que solo pueden oír sonidos muy fuertes o que no oyen nada en absoluto", subraya Blanco.
La importancia de la ayuda del entorno
La pérdida auditiva suele aparecer de forma progresiva, por lo que las personas que la sufren empezarán a tener dificultades que irán evolucionando empezando por la dificultad para entender el habla, especialmente en ruido. Es decir, oyen, pero no entienden, hasta el poder mantener conversaciones o necesitar subir el volumen de la televisión o la radio. "Como suele tardarse en buscar solución, estas personas terminan aislándose, ya que les resulta muy complicado relacionarse con los demás al no poder comprenderles o dejan de participar en actividades sociales. Por eso, insistimos tanto en la importancia de que el entorno - familia o amigos- animen a esa persona a acudir a un profesional especializado en audiología, para que puedan darle una solución que mejore su calidad de vida", explica Blanco.
Entre las señales que pueden indicar que una persona tiene pérdida auditiva se encuentran las siguientes:
En caso de detectar algunas de estas señales, será necesario animar a esa persona a realizarse una prueba de audición, darle tranquilidad, ofrecerse a acompañarle y asegurarle que el diagnóstico y la solución le ayudarán a oír mejor y recibir más información del entorno.