Claves para reconocer la pérdida auditiva y actuar a tiempo

Hoy en día, más de 1.500 millones de personas en el mundo viven con algún grado de la patología, una cifra que aumenta con la edad, según la OMS. Aunque suele ser progresiva y silenciosa, ignorar sus primeros síntomas puede llevar a consecuencias graves como el aislamiento social, la depresión e incluso el deterioro cognitivo.

30/04/2025

Subir el volumen de la televisión más de lo habitual, tener dificultades para entender una conversación en un entorno ruidoso o sentir que los demás "murmuran" son señales que, aunque sutiles, pueden indicar una pérdida de audición. Se trata de un problema más común de lo que parece y que, ...

Subir el volumen de la televisión más de lo habitual, tener dificultades para entender una conversación en un entorno ruidoso o sentir que los demás "murmuran" son señales que, aunque sutiles, pueden indicar una pérdida de audición. Se trata de un problema más común de lo que parece y que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta ya a más de 1.500 millones de personas en el mundo.

Aunque a menudo se asume como una consecuencia natural del envejecimiento, lo cierto es que la pérdida auditiva no tratada puede derivar en consecuencias más serias, como aislamiento social, depresión o deterioro cognitivo. Partiendo de esta situación, Nara Seguros, marca de seguros de salud, vida y ahorro, ha querido destacar la importancia de reconocer los primeros síntomas y actuar a tiempo para preservar la calidad de vida.

Factores de riesgo a tener en cuenta

Existen distintos factores que pueden predisponer a una pérdida auditiva. Entre los más comunes se encuentran:

  • El envejecimiento: el desgaste natural de las estructuras del oído con el paso del tiempo.
  • La exposición continuada a ruidos fuertes: tanto en ambientes laborales como en actividades de ocio.
  • La herencia genética: algunas personas son más vulnerables por factores familiares.
  • Determinadas enfermedades: como la meningitis, que puede causar daños en la cóclea.
  • El uso de ciertos medicamentos ototóxicos: como algunos antibióticos o tratamientos oncológicos.
  • Deportes y actividades recreativas: que implican ruidos extremos, como las carreras de motor, el tiro deportivo o los conciertos con volumen elevado.

La pérdida de audición repentina: un síntoma urgente

Además de la pérdida progresiva, existe una forma menos conocida pero potencialmente más impactante: la pérdida de audición repentina o sordera súbita. Esta afección suele afectar a personas de entre 45 y 55 años y se manifiesta como una disminución brusca de la audición en uno de los oídos, en ocasiones tras la percepción de un estallido o zumbido.

La sordera súbita afecta a los órganos sensoriales del oído interno y, en muchos casos, su causa es desconocida. No obstante, puede estar relacionada con infecciones cerebrales, traumatismos craneales o enfermedades previas. Generalmente, la pérdida es irreversible, lo que subraya la importancia de acudir cuanto antes a un especialista si se percibe un cambio abrupto en la capacidad auditiva.

¿Qué hacer si dejas de oír por un oído?

La primera recomendación es clara: no ignorarlo. Ante una pérdida auditiva en un solo oído, se debe acudir lo antes posible a un otorrinolaringólogo. Cuanto antes se realice el diagnóstico, mayores serán las probabilidades de intervención efectiva, especialmente si se trata de una causa reversible.

Aunque no todas las pérdidas de audición tienen tratamiento curativo, muchas pueden mejorar con dispositivos auditivos o implantes, así como con terapias médicas específicas. Lo importante es no retrasar la consulta profesional.

La importancia de actuar a tiempo

Según Nara Seguros, "la pérdida auditiva puede parecer un problema menor al principio, pero con el tiempo puede condicionar las relaciones sociales, la vida laboral y el bienestar emocional. Por eso, detectar las señales, consultar con profesionales especializados y tomar decisiones informadas es el primer paso para evitar complicaciones mayores".