Un año más, el miércoles 30 de abril se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, una jornada destinada a alertar y sensibilizar a la población sobre los riesgos que supone la exposición prolongada a altos niveles de ruido, sea cual sea su origen: ...
Un año más, el miércoles 30 de abril se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, una jornada destinada a alertar y sensibilizar a la población sobre los riesgos que supone la exposición prolongada a altos niveles de ruido, sea cual sea su origen: ruido ambiental, en el puesto de trabajo, en los lugares de ocio y recreo, en las viviendas…
El Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido (International Noise Awareness Day) es un evento ideado y organizado por primera vez en 1996 por el "Centre for Hearing and Communication" en EE. UU., con el objetivo de promover la concienciación sobre los peligros de la exposición prolongada al ruido y de combatir sus efectos tanto en la audición como, en general, en la salud de los ciudadanos. El Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido representa una oportunidad para dar a conocer a la sociedad en general y a niños y jóvenes en particular, los problemas relacionados con la exposición excesiva al ruido.
Bajo el lema 'Qué a gusto sin ruido', la Sociedad Española de Acústica se suma a esta iniciativa global, recordando que el ruido no solo molesta, sino que también enferma. Entre los efectos más frecuentes de la contaminación acústica se encuentran la molestia severa, los trastornos del sueño y las enfermedades coronarias. A ello se suman problemas de salud mental, irritabilidad, insomnio crónico y un aumento de los niveles de estrés y ansiedad en la población.
Aunque la normativa en vigor en España establece límites de ruido ambiental algo superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), si se cumplieran los límites legales actuales se reduciría sensiblemente la probabilidad de sufrir trastornos del sueño y de padecer molestia severa. Así mismo, la autoconcienciación, es un aspecto clave en la reducción de los efectos nocivos del ruido sobre nuestra salud y sobre la ajena.
Ante esta realidad, la Sociedad Española de Acústica hace un llamamiento urgente a las Administraciones públicas, agentes sociales y a toda la ciudadanía, para promover actitudes personales, iniciativas empresariales y políticas más ambiciosas de protección acústica.
Vivir sin ruido no solo es más agradable. Es, sobre todo, más saludable.