"La formación digital democratiza el acceso al conocimiento de alta calidad"

En un sector en constante evolución tecnológica, los ópticos-optometristas necesitan una actualización continua para mantenerse al día. Frente a desafíos como la integración de nuevas tecnologías y la desconexión entre la formación universitaria y la práctica clínica, los cursos online se presentan como una solución que fomenta la especialización.

10/06/2025

La formación continua es esencial para los profesionales de la optometría, sobre todo en áreas de especialización como la baja visión, un campo que avanza gracias a las nuevas tecnologías y técnicas de rehabilitación. Los profesionales necesitan una actualización constante en conocimientos técnicos y clínicos a medida que la optometría ...

La formación continua es esencial para los profesionales de la optometría, sobre todo en áreas de especialización como la baja visión, un campo que avanza gracias a las nuevas tecnologías y técnicas de rehabilitación. Los profesionales necesitan una actualización constante en conocimientos técnicos y clínicos a medida que la optometría integra herramientas digitales avanzadas. En este contexto, iniciativas como Orduna e-Learning ofrecen una alternativa flexible y accesible para la formación especializada de ópticos optometristas.

Según Begoña Gacimartín, doctora en Ciencias de la Visión y óptico optometrista con máster en Optometría Clínica e Investigación, experta universitaria en Baja Visión y Rehabilitación Visual, que ejerce como docente universitaria y directora académica de Orduna e-Learning, la formación continua "es esencial para mantener las competencias clínicas y adaptarse a la evolución de los conocimientos científicos y tecnológicos". La experta considera que, en áreas como la baja visión, "el aprendizaje permanente no debería ser opcional, sino una obligación ética y profesional".

A lo largo de su carrera, ha sido testigo de la evolución de la formación en este campo, que ha pasado de centrarse en la venta de productos y servicios a un enfoque más clínico y basado en la evidencia científica. La óptica optometría ha incorporado una metodología "multidisciplinar", que exige al óptico optometrista "un conocimiento amplio y una actualización constante".

Los retos de la formación en España

A pesar de los avances en la formación, Gacimartín señala que aún existen desafíos importantes en la educación de los ópticos optometristas en España. Uno de los mayores obstáculos es la falta de unión entre la formación universitaria y la práctica clínica real. "También debemos mejorar la actualización de los programas universitarios, fortalecer las competencias digitales y fomentar el pensamiento crítico y la investigación en el alumnado, más allá de la mera transmisión de contenidos", afirma.

Por lo tanto, Gacimartín menciona la necesidad de reforzar áreas como el desarrollo de competencias digitales, que son imprescindibles en el entorno actual. La especialista resalta que "la optometría del futuro requiere dominio en rehabilitación visual perceptual, técnicas avanzadas, terapia visual digital y una sólida formación en investigación clínica". En este sentido, la integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), la teleoptometría y la realidad aumentada es importante para que los ópticos optometristas estén a la vanguardia de los avances en salud visual.

Otro de los grandes retos para el sector es la "jubilación masiva" prevista en los próximos 10-15 años. La experta destaca que esto podría generar "un déficit de profesionales experimentados". En consecuencia, hace hincapié en que "será crucial garantizar el relevo generacional mediante programas de mentoría y formación avanzada", además de adaptar los modelos de práctica clínica a un entorno más tecnológico y establecer horarios que concilien lo laboral con lo familiar. Para combatir este problema, es necesario invertir en formación de calidad y adaptarse a las nuevas generaciones.

Formación digital, la enseñanza del futuro

El origen de Orduna e-Learning está vinculado a la pandemia, un fenómeno global que obligó a los sistemas educativos a replantearse la forma en que se impartía la formación. "Tras 15 años de formación mixta, detectamos una necesidad creciente: profesionales con tiempo limitado, gran dispersión geográfica y que demandaban actualizarse con programas de alta especialización", explica la directora académica. Este enfoque ha permitido que la plataforma ofrezca programas altamente especializados en diversas áreas de la optometría, desde la baja visión hasta la optometría geriátrica y deportiva.

De esta forma, Orduna e-Learning ha sido pionera en ofrecer programas de formación digital que permiten a los profesionales de la optometría actualizarse sin las barreras físicas o de tiempo que impiden la educación presencial. "La formación digital democratiza el acceso al conocimiento de alta calidad, favoreciendo el aprendizaje autónomo, flexible y personalizado", puntualiza, detallando que combinan evidencia científica con innovación tecnológica y clínica.

Gacimartín señala que la formación digital beneficia a aquellos profesionales que tienen limitaciones geográficas o de tiempo, y también ofrece "actualización continua, posibilidad de aprendizaje individualizado y acceso a expertos nacionales e internacionales". Los estudiantes pueden acceder a contenidos a su propio ritmo y desde cualquier lugar, lo que les facilita la gestión de sus horarios. A su vez, remarca que este tipo de formación "permite familiarizarse con herramientas tecnológicas que son imprescindibles en la práctica clínica actual".

Fomentando un "aprendizaje disruptivo"

En cuanto a la estructura de los programas formativos, la doctora en Ciencias de la Visión destaca el modelo de "aprendizaje disruptivo" que se emplea en Orduna e-Learning, el cual está basado en casos clínicos reales, resolución de problemas, webinars y atención personalizada.

"Promovemos la participación en proyectos de investigación y el entrenamiento en herramientas de IA y AR, a través de protocolos clínicos propios", añade, señalando que tienen tres niveles universitarios diferentes: monográficos, expertos y especialistas universitarios. Al incorporar casos clínicos reales con nuevas tecnologías, aseguran que los ópticos optometristas estén preparados para manejar los desafíos del día a día en la consulta.

Innovación en el sector óptico

En su visión del futuro de la optometría, Gacimartín considera que la especialización de los profesionales es fundamental, porque la población envejecida demandará más servicios de atención visual especializada.

Tal y como indica, "el avance tecnológico será exponencial", especialmente el de la IA, la imagen multimodal, la realidad aumentada y la teleasistencia. "La formación tendrá que integrar estas tecnologías desde etapas tempranas, no como una especialización futura, sino como parte del currículum básico", subraya, y sostiene que "estamos en un momento histórico de cambios para la optometría", por lo que la "clave" está en anticiparse a los cambios para aplicarlos con rapidez. "Apostar por la formación continua, la investigación y la innovación no es solo una necesidad, sino la principal vía para consolidar nuestra profesión en un entorno sanitario en constante evolución", concluye.