Cómo proteger la audición en los conciertos y festivales de verano

La exposición prolongada a volúmenes elevados puede causar lesiones irreversibles en el oído, por lo que expertos del Hospital CIMA de Sanitas recomiendan extremar precauciones para que la experiencia musical no pase factura a la salud.

16/06/2025

Barcelona se prepara para unos meses cargados de música en directo con conciertos de artistas internacionales. Pero entre la emoción y la música a altos volúmenes, también aumenta el riesgo de sufrir daños auditivos. La exposición prolongada a niveles elevados de sonido puede causar lesiones irreversibles en los oídos, por ...

Barcelona se prepara para unos meses cargados de música en directo con conciertos de artistas internacionales. Pero entre la emoción y la música a altos volúmenes, también aumenta el riesgo de sufrir daños auditivos. La exposición prolongada a niveles elevados de sonido puede causar lesiones irreversibles en los oídos, por lo que es clave extremar las precauciones durante los grandes eventos musicales del verano.

Con el inicio de la temporada de conciertos en la ciudad, los especialistas del Hospital CIMA de Sanitas de Barcelona alertan sobre la importancia de proteger la salud auditiva. Según la OMS, más de 430 millones de personas en el mundo sufren pérdida auditiva discapacitante. En este sentido, se espera que en el año 2050 esta cifra supere los 700 millones, es decir, una de cada diez personas. En eventos como los que acoge Barcelona este verano, los decibelios pueden superar ampliamente los niveles seguros, aumentando el riesgo de daño auditivo, especialmente en los más jóvenes.

"En los conciertos, sobre todo si estamos cerca de los altavoces o durante varias horas seguidas, el oído sufre un impacto directo que puede derivar en pérdida auditiva temporal o incluso permanente", explica el Dr. Josep Maeso, responsable del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital CIMA de Sanitas de Barcelona. Aunque las normativas municipales suelen fijar límites alrededor de los 80 decibelios, desde el punto de vista médico se considera que una exposición a 100 decibelios sin protección no debería superar los 60 minutos diarios. En muchos festivales y conciertos, el volumen supera con frecuencia esta cifra, lo que incrementa el riesgo de daño auditivo si no se toman medidas preventivas.

Los conciertos pueden dejar huella más allá del recuerdo musical. "Muchas personas experimentan al salir del concierto una sensación de oído taponado o pitidos. Aunque en algunos casos es temporal, la repetición frecuente puede derivar en un daño permanente", advierte el Dr. Maeso.

Uno de los efectos más comunes es la pérdida auditiva temporal, que puede durar desde unas horas hasta varios días. Otros riesgos frecuentes son los acúfenos, esos zumbidos o pitidos persistentes que interfieren con el sueño o la concentración. La exposición continua también puede provocar hiperacusia, una sensibilidad excesiva al sonido, o dolor de oído debido a una inflamación por sobreestimulación sonora.

La guía del oído para conciertos en Barcelona

En este contexto, el Dr. Maeso recomienda adoptar medidas específicas antes, durante y después del concierto para minimizar los riesgos auditivos sin renunciar a la experiencia musical:

  1. Antes del concierto: ante una exposición prolongada al volumen, es recomendable usar tapones auditivos de alta fidelidad. Son reutilizables, económicos y no distorsionan el sonido, lo que los hace adecuados para entornos musicales.
  2. Durante el concierto: se aconseja evitar colocarse justo delante de los altavoces, donde el sonido es más intenso. También conviene buscar pausas auditivas en los interludios o al cambiar de escenario. Temas como Paradise City de Guns N' Roses o Bury a Friend de Billie Eilish pueden alcanzar picos de volumen muy altos.
  3. Después del concierto: si aparecen zumbidos, taponamiento o molestias en los oídos, es recomendable acudir a una revisión con un especialista. Detectar el problema a tiempo ayuda a prevenir lesiones permanentes.

Disfrutar de la música en directo no tiene por qué estar reñido con la salud. Acudir a conciertos y festivales es una experiencia única, pero proteger la audición es necesario para poder seguir disfrutándola durante muchos años. "La prevención no consiste en dejar de asistir a conciertos, sino en proteger los oídos para evitar un perjuicio para la salud", concluye el Dr. Maeso.