El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia recomienda el uso de gafas de sol de calidad para proteger los ojos durantes las largas jornadas veraniegas. Pasar ratos al sol es aconsejable para recargar el cuerpo de vitamina D, pero siempre echando mano de las gafas de sol para profeger ...
El Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia recomienda el uso de gafas de sol de calidad para proteger los ojos durantes las largas jornadas veraniegas. Pasar ratos al sol es aconsejable para recargar el cuerpo de vitamina D, pero siempre echando mano de las gafas de sol para profeger los ojos de la potente radicación solar del verano. "Usar gafas de sol de calidad es esencial para proteger la salud visual a corto y largo plazo, evitando el riesgo de sufrir patologías visuales y que las estructuras oculares más sensibles, como el cristalino, la retina o la córnea, no se vean afectadas", apunta la presidenta del Colexio, Esther Amaro.
El Colexio recuerda que las gafas de sol son la primera línea de defensa contra el deslumbramiento del sol y sus dañinos rayos UV. La entidad recomienda el uso de gafas de sol homologadas, es decir, que hayan pasado un control sanitario por parte de un óptico optometrista, con la marca "CE" con el control de calidad de la Unión Europea, y no aconseja su compra en bazares o mercadillos donde se venden falsificaciones sin ningún tipo de registro sanitario.
La entidad explica que las gafas de sol deben disponer de un filtro tipo 3, o incluso tipo 4 en zonas de alta montaña, para la práctica de deportes acuáticos, adaptadas a las características de usuarios de todas las edades, poniendo especial atención en la protección de grupos vulnerables como bebés, niños y adolescentes, tercera edad, mujeres embarazadas y personas que recientemente se hayan sometido a operaciones de cataratas o cirujía retractiva, que pueden ser más sensibles a la luz ultravioleta.
Además, el Colexio aconseja utilizar gafas polarizadas y envolventes para bloquear la luz más molesta, a la vez que aportan una visión sin reflejos y protegen frente a los rayos ultravioleta, ideales por ejemplo para la conducción. Y para las personas que tienen problemas refractivos, la entidad recomienda utilizar gafas de sol graduadas, completando esta protección con el uso de gorra o sombrero, para que los ojos siempre estén en sombra.
"Es importante extremar la protección de la vista de 12 de la mañana a 5 de la tarde, aunque exista nubosidad, porque parte de la radiación UV traspasa la barrera de las nubes, y también si se viaja a la montaña porque la radiación aumenta entre un 10 y un 12 % por cada 1.000 metros de altura, pudiendo producir quemaduras y lesiones en la vista", apunta Esther Amaro.
En cambio, el Colexio destaca que si las gafas de sol son de mala calidad la pupila se abre más porque las lentes dejan pasar más luz y, por consiguiente, más radiación nociva. "Si las lentes tintadas no tienen tratamiento de absorción ultravioleta, esta llega a los ojos. Por eso, es más conveniente no usar nada que llevar gafas de sol tintadas sin filtro ultravioleta", agrumenta Amaro.
El Colexio también aconseja limpiar y guardar adecuadamente las gafas de sol en la piscina y en la playa. Explica que no se deben dejar las gafas de sol en cualquier sitio, por lo que es importante llevar el estuche para guardarlas en la bolsa de la playa para que no se ensucien o rayen con la arena. Recomienda, en primer lugar, enjuagar las gafas con agua dulce y jabón líquido neutro para eliminar los restos de crema solar y de arena y, a continuación, pasarles la gamuza para secarlas.
Además, la entidad aconseja usar gafas de buceo tanto en la playa como en la piscina para prevenir infecciones y molestias oculares, ayudando a evitar el contacto directo con el cloro y con contaminantes como virus y bacterias.