La llegada del verano implica el reinicio de una serie de actividades que pueden suponer un riesgo para los oídos: baños en playas y piscinas, asistencia a festivales, fiestas patronales y conciertos, vuelos en avión, práctica de buceo... Por ello, los expertos del área de audiología de Alain Afflelou recomiendan ...
La llegada del verano implica el reinicio de una serie de actividades que pueden suponer un riesgo para los oídos: baños en playas y piscinas, asistencia a festivales, fiestas patronales y conciertos, vuelos en avión, práctica de buceo... Por ello, los expertos del área de audiología de Alain Afflelou recomiendan sobre todo el uso de tapones, tanto para el agua como para el ruido, y realizar una revisión auditiva antes de las vacaciones, además de otros consejos, para disfrutar en esta época del año sin poner en riesgo la audición.
La combinación de calor y humedad propios de la temporada estival constituye una fórmula ideal que favorece la entrada y crecimiento de gérmenes en los oídos. "El oído puede actuar como reservorio de virus, bacterias y otras sustancias derivadas del agua del mar, ríos, pantanos y piscinas, incluso de las tratadas con cloro pues puede que este no las elimine del todo. Por ello, son tan frecuentes en verano las infecciones de oído, que se conocen como otitis del nadador. Estas pueden causar dolor y molestias, incluso problemas de audición", advierte Ariannys Rojas, responsable técnico del Departamento de Audiología de Alain Afflelou. De ahí que los expertos recomienden el uso de tapones homologados de agua para evitar su entrada en el conducto auditivo, sobre todo en los niños, quienes son más propensos a sufrir otitis. Además, es conveniente evitar las zambullidas ya que puede provocar la entrada brusca de agua en los oídos y causar daño, además de proteger los oídos ante los cambios bruscos de presión.
Otro de los factores de riesgo propio del verano es la exposición a ruidos fuertes y extremos durante tiempos prolongados en festivales, conciertos y fiestas patronales. En la mayoría de estos lugares se alcanzan niveles por encima de los 90 e incluso 100 decibelios, siendo 85 el umbral seguro. Por ello, se recomienda entregar al público protección auditiva personal en estos eventos. "Los tapones para el ruido resultan fundamentales en estos entornos ya que ayudan a atenuar el sonido, sin distorsionarlo, permitiendo disfrutar de la música sin comprometer la salud auditiva", señala Rojas.
Consejos para disfrutar del verano protegiendo la audición
Debido a estos y otros factores de riesgo, desde el equipo de audiología de ALAIN AFFLELOU se ha elaborado el siguiente listado de consejos: