Con el fin de las vacaciones y el regreso a la rutina laboral y académica, septiembre se ha consolidado como uno de los meses clave en la demanda de gafas ocupacionales, también conocidas como gafas de oficina o gafas de media y corta distancia. Según los datos de Óptica & ...
Con el fin de las vacaciones y el regreso a la rutina laboral y académica, septiembre se ha consolidado como uno de los meses clave en la demanda de gafas ocupacionales, también conocidas como gafas de oficina o gafas de media y corta distancia. Según los datos de Óptica & Audiología Universitaria, la venta de este tipo de gafas se incrementa alrededor del 20% durante el mes de septiembre, el mes del año en que más se venden.
Durante el periodo vacacional, la musculatura del ojo suele estar más relajada, al no pasar tantas horas frente a pantallas o dispositivos electrónicos, pero es en la vuelta a la rutina cuando volvemos a someter al ojo al sobreesfuerzo visual de estar enfocando a cortas distancias de trabajo durante largas jornadas, esto puede hacer que se acentúen los síntomas del llamado síndrome visual informático. Algunos de estos síntomas pueden ser irritación ocular, fatiga visual, sequedad ocular y el dolor de cabeza, cuello y hombros, algunos de los cuales podemos reducir e incluso eliminar con el uso de lentes específicas como las ocupacionales.
"Las gafas ocupacionales están diseñadas específicamente para usuarios que pasan más de tres horas diarias frente a pantallas, leyendo documentos o realizando tareas en espacios cerrados", afirma Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria. Este tipo de lentes ofrece una transición cómoda entre distancias cortas e intermedias, reduce la fatiga visual y mejora la ergonomía visual en el entorno laboral.
Desde el fin de la pandemia y el enorme incremento del teletrabajo, las gafas ocupacionales han experimentado un crecimiento del 35%, según los datos de Óptica & Audiología Universitaria. Esto se debe, mayoritariamente, a los cambios de hábitos adquiridos en los últimos años: si bien la mayoría de la población ya tendía a trabajar conectado a una pantalla, en la actualidad nos hemos acostumbrado a mantener reuniones, formaciones y entrevistas online. En definitiva, pasamos muchas más horas delante del ordenador.
Las gafas ocupacionales son las más adecuadas para trabajar, especialmente en entornos digitales, ya que permiten corregir la visión cercana (30-40 cm) y la intermedia (60-90 cm). "Pero hay que tener en cuenta" –recalca Escuer– "que no son adecuadas para visión lejana".
Comparadas con las gafas progresivas, las ocupacionales tienen un mayor campo de visión intermedia lo que permite una postura más cómoda y relajada cuando estamos frente a una pantalla.
Las gafas ocupacionales son recomendables para personas con presbicia (vista cansada) y que trabajen con ordenador habitualmente, pero, a partir de los 50-55 años son todavía más aconsejables. "Para este tipo de perfiles es, además, muy conveniente realizar una revisión visual al menos una vez al año", concluye Escuer.