Cómo cuidar la salud visual en la vuelta al trabajo

El COOCYL cierra su campaña 'La Salud Visual en las distintas etapas de la vida' con consejos clave para prevenir problemas como el Síndrome Visual Informático, cuya incidencia no deja de aumentar por el uso intensivo de dispositivos digitales.

03/09/2025

El fin del periodo estival y la vuelta al trabajo y a las aulas requieren poner a punto también nuestra salud visual. Con este objetivo, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) dedica la última entrega de su campaña 'La Salud Visual en las distintas etapas de la ...

El fin del periodo estival y la vuelta al trabajo y a las aulas requieren poner a punto también nuestra salud visual. Con este objetivo, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) dedica la última entrega de su campaña 'La Salud Visual en las distintas etapas de la vida' a difundir los principales consejos para proteger nuestra visión en el entorno laboral.

Como explica la vicedecana de COOCYL, Ana Belén Cisneros, "el hecho de volver a pasar horas y horas frente al ordenador, sumado al consumo constante de información que llega a través de dispositivos móviles, está disparando en los últimos años el denominado Síndrome Visual Informático, que puede provocar enrojecimiento en los ojos, visión borrosa, fatiga visual, sensibilidad a la luz, sequedad, cefalea o dolor de cuello y de hombros".

La evidencia señala que estos síntomas no están causados realmente por el uso de la tecnología, sino por el hecho de mirar de cerca y por problemas visuales no corregidos, bien errores refractivos o bien diferentes disfunciones acomodativas o binoculares, por lo que el papel del óptico-optometrista es determinante para prevenir, diagnosticar y revertir esta afección. 

"Una revisión a tiempo en un establecimiento sanitario de óptica nos ayudará a corregir los problemas visuales de base, pero también a adoptar medidas de higiene visual en relación a la postura, el descanso, la luminosidad o la distancia adecuada para la visión cercana", añade Cisneros.

Es necesario interrumpir temporalmente las tareas, parpadear o cambiar de actividad durante un rato, siguiendo la norma 20/20/20, es decir, apartar la mirada de la pantalla durante 20 segundos, cada 20 minutos, enfocando a una distancia de 20 pies (6 metros). Del mismo modo, es fundamental que seamos conscientes de la postura, de la distancia del trabajo y del confort, y si se trata de un niño, hay que enseñarle a que sea consciente de ello.

Otro de los factores que está en el origen de algunos problemas visuales consiste en los desequilibrios de luminosidad entre los diferentes componentes de la tarea, principalmente entre una pantalla oscura y unos documentos claros, así como entre esta y el entorno. 

En general, y más allá de las tareas ante las pantallas, una iluminación inadecuada en el trabajo puede causar fatiga mental y muscular, cefaleas, vértigos, baja concentración, desánimo y ansiedad. Es crucial contar con un acondicionamiento lumínico acorde a cada puesto de trabajo, con unos valores mínimos que varían en función del lugar y las exigencias visuales de las tareas a desarrollar, evitando siempre variaciones bruscas de iluminancia en las zonas de trabajo.

Igualmente, los ojos son una de las partes del cuerpo más sensibles cuando se produce un accidente laboral, por lo que es preciso extremar las precauciones y dotarse de los equipos necesarios para protegerlos y minimizar riesgos para nuestra vista, ya sean mecánicos, químicos o procedentes de radiaciones.

Consejos básicos para cuidar la salud visual en el trabajo

Con todo, las recomendaciones básicas para una buena visión en el trabajo son:

  • Escoger la protección visual adecuada. Existen distintos diseños de protectores oculares —gafas de montura universal, gafas de montura integral y pantallas faciales— contra riesgos mecánicos, térmicos, radiaciones o aerosoles sólidos y líquidos de agentes químicos o biológicos.
  • Comodidad y compatibilidad a medida. El Equipo de Protección Individual (EPI), incluso con el mayor grado de protección, será totalmente inútil si resulta incómodo para el trabajador. Deben ser cómodos y accesibles, y si es necesario, contar con varillas adaptables y protectores respiratorios y auditivos.
  • Trabajar con la luz apropiada. Una luz adecuada es imprescindible en el puesto de trabajo para un correcto rendimiento y para disminuir la fatiga visual.
  • Realizar pausas durante la jornada laboral. Los trabajadores deben realizar pausas activas y también es recomendable bajar el brillo de las pantallas, adoptar una postura correcta y parpadear con frecuencia para impedir la sequedad e irritación de los ojos.
  • Correcta ergonomía visual. Hay que adecuar los espacios de estudio y trabajo, manteniéndolos bien ventilados y a una temperatura normal para evitar la sequedad que puede producir la calefacción o el aire acondicionado. Sentarse correctamente, con las piernas en ángulo de 90 grados y la espalda apoyada en el respaldo, evitando siempre cruzar las piernas. Debe haber una fuente de luz en el techo y otra en el plano de trabajo que no se dirija a los ojos y que no haga sombra. Si hablamos de ordenadores, es necesario configurar la pantalla para facilitar la legibilidad y procurar que esté limpia, para evitar reflejos y deslumbramientos, así como colocar el monitor perpendicular a la ventana.
  • Hábitos saludables. Debemos recordar cuidar nuestra salud visual mediante revisiones periódicas, una correcta alimentación, realizar ejercicio físico de forma regular y disminuir el tiempo ante las pantallas digitales.

En definitiva, una buena salud visual en el entorno laboral no solo mejora nuestro bienestar y confort, sino que también contribuye a la prevención de accidentes y a un mayor rendimiento profesional. Desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León recuerdan que la prevención, la protección adecuada y las revisiones periódicas son la mejor garantía para cuidar de nuestros ojos a lo largo de toda la vida laboral.

La Salud Visual en las distintas etapas de la vida

Con esta entrega, COOCYL completa la campaña 'La Salud Visual en las distintas etapas de la vida', puesta en marcha el pasado mes de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Visión y con la que ha pretendido concienciar a la sociedad sobre la importancia de conocer y cuidar nuestro sistema visual en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la ancianidad.

Tomando como referencia el libro La Salud Visual en las distintas etapas de la vida, editado por el Consejo General de Ópticos-Optometristas (CGCOO), la Sociedad Española de Optometría (SEO) y la Fundación Salud Visual, el Colegio castellanoleonés ha difundido las nociones básicas sobre nuestro sistema visual, sus estructuras, su evolución, sus posibles trastornos y las soluciones optométricas para ayudar a tener una mejor salud visual y, por tanto, una mejor calidad de vida. Desde el primer año de vida, pasando por la etapa preescolar, la adolescencia, la edad adulta, los mayores, la presbicia, la salud visual deportiva, y ahora la visión en el trabajo, COOCYL ha incidido en la importancia de que los ciudadanos sean conscientes de que detectar cualquier anomalía visual a tiempo puede evitar un problema ocular más grave en el futuro, y esto es especialmente importante en los niños, y a lo largo de toda nuestra vida.