El verano es una época ideal para retomar hábitos que durante el año suelen quedar relegados por la falta de tiempo, y uno de los más habituales es la lectura. Según el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España, elaborado por el Ministerio de Cultura, el 65% de los españoles leen libros en su tiempo libre. Sin embargo, este periodo de descanso también puede poner de manifiesto dificultades visuales que muchas personas experimentan por primera vez al leer. De hecho, el 35% de la población afirma haber tenido problemas de lectura en el último año, como la necesidad de alejar el libro para enfocar correctamente, según el Estudio de la Visión en España 2025, realizado por Clínica Baviera. La causa más habitual de estas molestias es la presbicia o vista cansada, un defecto visual asociado a la edad que afecta al 42% de la población y que puede corregirse mediante cirugía refractiva.

La dificultad para leer suele ser uno de los primeros indicios de los problemas de visión relacionados con el envejecimiento, un síntoma que, si no se aborda de forma adecuada, puede llevar a abandonar este hábito tan recomendable. En el caso de las personas con presbicia, esto se acentúa: el 53% asegura haber notado dificultades en el último año. "Es importante estar pendientes de aquellos signos que pueden indicarnos que tenemos presbicia, en cuanto sentimos la necesidad de alejarnos para leer en distancias cercanas debemos consultar con un oftalmólogo para ponerle solución", explica la doctora Clara Martín, oftalmóloga de Clínica Baviera Madrid.

La presbicia o vista cansada es un problema refractivo que se produce cuando el cristalino, la lente natural del ojo, va perdiendo su capacidad de enfoque a distancias cercanas debido al envejecimiento. Según el Estudio de Clínica Baviera, cerca del 60% de los mayores de 40 años la padece, siendo la edad media a la que aparece, 48. "Es un problema que puede afectar de forma notable a la calidad de vida puesto que puede generar dificultades para otras actividades, aparte de la lectura, como coser, usar el móvil, maquillarse, revisar etiquetas o incluso jugar a juegos de mesa. Además, puede asociarse a otras molestias como la fatiga visual, el enrojecimiento y sequedad ocular, el lagrimeo o la sensación de arenilla", afirma la doctora Martín.

La presbicia tiene tratamiento y existen distintas técnicas quirúrgicas que permiten su corrección para evitar perder determinados hábitos de la vida diaria. "Aunque mucha gente todavía lo desconoce, hoy en día contamos con técnicas quirúrgicas muy seguras y eficaces que nos permiten abordar el problema y que estas personas dejen de necesitar alejarse para leer o recurrir a las gafas para hacerlo. La opción más frecuente es el implante de una lente intraocular multifocal que sustituye al cristalino envejecido y hace su función de enfoque", comenta la doctora Martín. Las lentes multifocales permiten al paciente recuperar un rango de visión completo (visión lejana, media y visión cercana), por lo que se corrigen otros problemas de visión asociados (miopía, hipermetropía o astigmatismo) y evitan la futura operación de cataratas.

El resultado de la cirugía de presbicia: la experiencia de Nuria Roca

Hace unos meses la presentadora Nuria Roca ha sido operada de presbicia en Clínica Baviera. Hasta que empezó a notar los signos de la presbicia, a los 45 años, nunca había tenido un problema de visión. "Todo fue acelerándose hasta el punto de que la ilusión de llevar gafas fue cambiando por una sensación de pérdida de calidad de vida porque la dependencia de ellas era total. Haberme operado me permite tener acceso rápido a cualquier papel o guion, el móvil o un periódico, sin estar pendiente de ellas", explica. "La intervención es fácil y rápida, sin dolor, por lo que lo recomiendo a todo el mundo", añade.

Su trabajo depende de ver y leer bien por lo que la operación de presbicia le ha cambiado la vida a mejor: "es una maravilla porque durante el programa, que dura más de cuatro horas, tengo que leer mucho y tenía que estar todo el tiempo quitándome y poniéndome las gafas y ahora eso se ha terminado. Ahora veo la vida muchísimo mejor".