El 40,2% de niños y adolescentes en la Comunitat Valenciana son miopes

El Barómetro de la Salud Visual 2025 revela que casi la mitad de la población infantil y juvenil valenciana presenta miopía, una cifra que sigue en aumento y que la OMS prevé llegará al 50% a mitad de siglo. Expertos insisten en la importancia de revisiones visuales tempranas y ofrecen consejos para frenar la progresión de esta condición.

12/09/2025

El 40,2% de los niños y adolescentes de la Comunitat Valenciana son miopes. Así lo revela el Barómetro de la Salud Visual de la población de la Comunitat Valenciana 2025 impulsado por el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana (COOCV) y asesorado por la Sociedad de Optometría y Contactología ...

El 40,2% de los niños y adolescentes de la Comunitat Valenciana son miopes. Así lo revela el Barómetro de la Salud Visual de la población de la Comunitat Valenciana 2025 impulsado por el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana (COOCV) y asesorado por la Sociedad de Optometría y Contactología de la Comunidad Valenciana (SOCCV).

Una cifra alarmante que sigue creciendo año tras año y que como señala la Organización Mundial de la Salud alcanzará al 50% de la población a mitad de este siglo. "Aunque se sigue investigando, las causas de la miopía no se conocen del todo. La genética, las horas que se emplean en actividades con visión de cerca, como el estudio, las pantallas electrónicas o la lectura, y el poco tiempo que pasamos al aire libre son algunos de los factores de riesgo identificados y que están conectados entre sí", explica Andrés Gené, presidente del COOCV.

Revisiones visuales tempranas para la detección precoz

Antes del inicio del curso escolar es recomendable que los niños y adolescentes acudan al óptico-optometrista para realizarse un completo examen visual y así afrontar los retos académicos con una óptima visión.

"Las revisiones visuales son fundamentales, especialmente en niños y adolescentes, para la detección precoz y el tratamiento eficaz de alteraciones visuales como la miopía", explica Gené.

El primer examen visual debe realizarse a partir de los 3 años de edad, aunque en el caso de apreciar algún síntoma de alteración visual tiene que adelantarse.

Sin embargo, según recoge el estudio realizado por el COOCV, los niños valencianos se realizan su primera revisión visual mucho más tarde de lo recomendado, a los 10 años de media, esto supone que en muchos casos la miopía ya ha aparecido y se ha desarrollado provocando la pérdida de visión de lejos.

No obstante, en la actualidad existen diferentes tratamientos que permiten ralentizar y controlar la miopía de diferentes maneras:

  • Uso de gafas con lentes oftálmicas de desenfoque periférico.
  • Utilizar lentes de contacto de desenfoque miópico periférico.
  • Ortoqueratología. Las lentes de contacto Orto-k moldean la córnea durante las horas de sueño y permite una visión nítida durante el día sin gafas ni lentillas.
  • Medidas farmacológicas como la aplicación diaria de gotas de atropina que deben ser prescritas por un oftalmólogo

"No hay un único tratamiento universalmente mejor, pero sí puede individualizarse según el niño. En perfiles de bajo riesgo y buena colaboración las gafas con lentes oftálmicas de desenfoque periférico son excelentes opciones iniciales. En perfiles de riesgo moderado-alto y muy activos la opción de la Ortoqueratología es la más recomendada por su libertada visual durante el día. Y en casos de alto riesgo o rápida progresión hay que considerar tratamientos combinados, como por ejemplo Ortoqueratología y atropina", explica Vicente Montalvá, óptico-optometrista y secretario del COOCV.

Consejos para evitar la evolución de la miopía

  • Más tiempo al aire libre: Mínimo 2 horas al día / 14 horas a la semana con luz natural.
  • Menos tiempo en pantallas y lectura de cerca:
    • Regla 20-20-20: cada 20 minutos mirar a 6 metros durante 20 segundos.
    • Evitar dispositivos más de 2 horas seguidas.
  • Buena iluminación al estudiar.
  • Control regular con revisiones cada 6 meses con medidas de refracción y longitud axial.
  • Buena higiene del sueño y alimentación saludable.

Atención a los signos de una posible alteración visual

Los padres y los profesores deben estar atentos a diferentes signos que alertan de la existencia de una posible alteración visual y ante los cuales hay que acudir al óptico-optometrista para una evaluación:

  • Dificultades para leer o escribir. Entrecierra los ojos, se acerca mucho al libro o a la pantalla, al leer sigue el texto con el dedo.
  • Dificultad para leer la pizarra en clase o sentarse muy cerca del televisor.
  • Dolores de cabeza frecuentes, fatiga ocular o enrojecimiento de los ojos.
  • Inclinar o girar la cabeza para ver mejor.
  • Rechazo a actividades que requieran visión de cerca.
  • Bajo rendimiento académico, problemas con la lectura y escritura.

Revisar la visión antes del inicio del curso escolar es clave para ayudar a facilitar que disponga de buenas capacidades para afrontar el reto académico.