La migraña afecta, en nuestro país, a más de 5 millones de personas según la Sociedad Española de Neurología. Esta patología es conocida principalmente por causar dolores intensos de cabeza y la sensibilidad a la luz que provoca, pero existe una variante menos conocida que cursa con síntomas visuales y que ...
La migraña afecta, en nuestro país, a más de 5 millones de personas según la Sociedad Española de Neurología. Esta patología es conocida principalmente por causar dolores intensos de cabeza y la sensibilidad a la luz que provoca, pero existe una variante menos conocida que cursa con síntomas visuales y que puede, en ocasiones, acompañarse de cefalea: la migraña ocular.
"La migraña ocular es un trastorno poco frecuente, pero muy alarmante para el paciente. Se caracteriza por episodios de pérdida de visión parcial o total en uno o ambos ojos o visión de "luces", que suelen durar entre 10 y 20 minutos y, en ocasiones, vienen acompañados de dolor de cabeza. A diferencia de otros tipos de migraña, aquí el problema produce síntomas visuales por disminución momentánea del riego en la retina, la capa encargada de captar las imágenes y enviarlas al cerebro", explica el doctor Álvaro Fernández-Vega, especialista del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
Algunos de los síntomas más habituales incluyen visión borrosa, aparición de manchas negras (escotomas) o destellos luminosos en forma de zigzag. Aunque los episodios suelen ser transitorios, no deben pasarse por alto.
"Si bien la mayoría de los síntomas son reversibles, la migraña ocular puede asociarse a problemas vasculares de la retina. Por eso, siempre recomendamos una valoración oftalmológica completa ante los primeros episodios. El diagnóstico siempre es de exclusión, por lo que en caso de padecer alguno de los síntomas es fundamental acudir al oftalmólogo. Solo de este modo es posible descartar patologías más graves", advierte el doctor Fernández-Vega.
Prevención de la migraña ocular
Aunque no existe un registro claro de datos de prevalencia de esta enfermedad, se sabe que es más frecuente en mujeres y que puede darse a partir de los siete años de edad, aunque generalmente suele presentarse a partir de los 20 años. Además, cabe destacar que el 29% de los pacientes tienen antecedentes de migraña y el 50% tiene antecedentes familiares de migraña.
Las causas de esta patología no se conocen, pero sí existen ciertos desencadenantes como el estrés, la falta de sueño, ciertos alimentos o cambios hormonales que pueden desencadenar una crisis. Actualmente, no se ha desarrollado un tratamiento definitivo para la migraña ocular, pero sí existen hábitos que podrían ayudar a reducir su frecuencia e intensidad. Algunos de ellos son:
"Lo más importante es que los pacientes no se resignen a convivir con estos episodios sin consultar. Si bien la mayoría de los síntomas son transitorios y se resuelven sin consecuencias, en algunos casos minoritarios se puede originar un daño irreversible en la retina. Por eso, ante cualquier episodio visual, es muy importante acudir a los profesionales sanitarios y realizar una evaluación oftalmológica completa", finaliza el doctor Fernández-Vega.