La Degeneración Macular asociada a la Edad (DMAE) afecta la retina central lo que se traduce en un mayor riesgo de caídas, fracturas, depresión y pérdida de independencia. Además, recientemente, investigadores australianos identificaron una asociación entre la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y la enfermedad cardiovascular (ECV), según ...
La Degeneración Macular asociada a la Edad (DMAE) afecta la retina central lo que se traduce en un mayor riesgo de caídas, fracturas, depresión y pérdida de independencia. Además, recientemente, investigadores australianos identificaron una asociación entre la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y la enfermedad cardiovascular (ECV), según se recoge en la revista 'Ophthalmology Times'.
En concreto, demostraron que la presencia de DMAE predijo un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas y por ECV en pacientes con un alto riesgo de ECV, incluso en las primeras etapas de la degeneración macular. Como es sabido la ECV es la principal causa de mortalidad a pesar de los avances en el diagnóstico y el tratamiento cardíaco y representa más del 30% de todas las muertes a nivel mundial.
Según explicó Richard Kha, primer autor y estudiante de medicina del Centro de Investigación de la Visión, Instituto Westmead de Investigación Médica, Westmead, Nueva Gales del Sur, Australia, "si bien numerosos estudios han evaluado la relación entre la DMAE y la ECV, no se ha llegado a un consenso y los resultados fueron inconsistentes".
"Se ha planteado la hipótesis de que la DMAE comparte un perfil de riesgo similar a la ECV. Muchos factores de riesgo de ECV que conducen a una supervivencia más corta, como la edad avanzada, el tabaquismo, la obesidad, la etnia, la hipertensión y los niveles elevados de colesterol sérico también están asociados con la DMAE", agregó el investigador Kha.
Estos investigadores informaron la presencia de cualquier DMAE en 107 (6,9%) participantes, incluidos aquellos con DMAE temprana (n = 86) y tardía (n = 21). Tras 9 años de seguimiento, 234 participantes (15,1 %) fallecieron, incluyendo 174 (11,3 %) por eventos cardiovasculares mortales. Tras controlar la edad, el sexo, el índice de masa corporal, el colesterol total, el tabaquismo, los antecedentes de diabetes, hipertensión, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y la gravedad de la enfermedad coronaria macrovascular mediante la escala de Gensini, se observó un aumento en la tasa de mortalidad por cualquier causa en aquellos con cualquier tipo de DMAE (HR: 2,37; intervalo de confianza [IC] del 95 %: 1,54-3,64), DMAE temprana (HR: 2,42; IC del 95 %: 1,48-3,94) y DMAE tardía (HR: 2,25; IC del 95 %: 1,08-4,71)», indicaron.
También encontraron que cualquier DMAE (HR, 2,62; IC del 95 %, 1,61-4,26) y la DMAE temprana (HR, 2,61; IC del 95 %, 1,50-4,64) también se asociaron con una mayor probabilidad de mortalidad por ECV. Sin embargo, la DMAE tardía no se asoció con la mortalidad por ECV.
En definitiva, la conclusión a la que llegan los investigadores es que la DMAE es una enfermedad multifactorial compleja que comparte procesos similares con la ECV, y es probable que la asociación entre la DMAE y la mortalidad por ECV se deba a una combinación de múltiples factores, más que a un único factor de riesgo o vía biológica compartida. Las investigaciones futuras deberían esclarecer el impacto de las pseudodrusas reticulares y las variaciones genéticas en la vía del complemento en los eventos de DMAE y ECV.