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Las gafas, más allá de ser un simple accesorio estético, son indispensables para la corrección de los defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. En la actualidad, la salud visual se ha convertido en una prioridad en el ámbito de la medicina, a medida que ...
Las gafas, más allá de ser un simple accesorio estético, son indispensables para la corrección de los defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. En la actualidad, la salud visual se ha convertido en una prioridad en el ámbito de la medicina, a medida que las patologías visuales, como la miopía, aumentan a nivel mundial. Este problema de salud pública afecta a millones de personas, especialmente a los niños y adolescentes, y amenaza su calidad de vida. Por lo tanto, cada vez más personas requieren de una corrección visual precisa, que solo se puede garantizar con soluciones ópticas, generalmente gafas que han pasado por un proceso de montaje de alta precisión.
A causa de la elevada prevalencia de estos errores refractivos, el sector óptico ha tenido un crecimiento sostenido, tanto en términos de ventas como de innovación tecnológica. De esta forma, se sigue innovando para perfeccionar las monturas, adaptadas a cada edad y patología, y ofrecer soluciones eficaces.
Un desafío global para la salud visual
Uno de los mayores problemas de salud pública relacionado con la salud ocular es la miopía. El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) ha destacado en múltiples ocasiones cómo el Sistema Nacional de Salud en España debería dedicar más atención a la salud visual de la población, especialmente en la infancia.
La miopía afecta aproximadamente al 30% de la población mundial y es el error refractivo más común entre adolescentes y adultos jóvenes. Se estima que, para 2050, casi la mitad de la población mundial presentará miopía, lo que afectará a unos 4.800 millones de personas, según las proyecciones de la OMS.
Al aumento de la prevalencia de la miopía se le suma el riesgo de desarrollar patologías asociadas, como la maculopatía miópica, el glaucoma y el desprendimiento de retina. Estas condiciones pueden amenazar la visión y, en muchos casos, llevar a la ceguera irreversible si no se corrigen a tiempo. En este sentido, las gafas se convierten en una herramienta fundamental para prevenir y controlar estos problemas visuales.
El impacto de la miopía es una preocupación médica, pero también es una cuestión económica porque implica un aumento de la demanda de productos ópticos como gafas, lentes de contacto y otros dispositivos de corrección visual. En consecuencia, ha habido un crecimiento sostenido del mercado de las gafas porque ha sabido adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios.
El mercado de las gafas, en expansión
El mercado de las gafas ha estado en auge en los últimos años, tanto en términos de ventas como en innovación tecnológica. Tal y como indica el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, las ventas de productos ópticos en España alcanzaron los 2.930 millones de euros en 2024, un aumento del 3,7% respecto al año anterior.
Esto se debe a la creciente demanda de gafas y lentes de contacto por el incremento de problemas refractivos, además del mayor interés por la salud ocular. Dentro del mercado óptico, las lentes oftálmicas (los cristales utilizados para corregir defectos refractivos) representan el 45 % del valor total de las ventas. Las monturas ocupan el segundo lugar con un 20%, seguidas de las lentes de contacto, con un 16% del mercado. Por otro lado, las gafas de sol, aunque a menudo se consideran un accesorio, han alcanzado el 14% del total de las ventas y se han convertido en el segmento de mayor dinamismo.
En cuanto a la distribución del mercado, en 2024 existían más de 9.800 puntos de venta de productos ópticos en España. Estos establecimientos se dividen entre pequeñas ópticas independientes y grandes cadenas o grupos de compra. De hecho, un 91% de las ópticas están asociadas a grupos de compra o integradas en cadenas, lo que proporciona ventajas en términos de precios y oferta de productos.
¿Cuándo hay que renovar las gafas?
El uso adecuado de las gafas no solo implica llevarlas constantemente, sino también asegurarse de que están en las mejores condiciones para ofrecer una corrección visual adecuada. Sin embargo, en España, un 20% de los usuarios no renuevan sus gafas hasta pasados cinco años o más, lo que puede afectar gravemente la salud ocular.
El CNOO informa que la media de cambio de gafas en España es de cinco años, pero los expertos sugieren que lo más recomendable es cambiar las lentes cada tres años, o antes si presentan signos de desgaste o daños. Es importante no esperar a que las lentes presenten defectos visibles como rayaduras o golpes, ya que los cristales también pueden perder efectividad debido al desgaste de las capas de protección, lo que puede afectar negativamente a la calidad visual.
Los signos que indican que es hora de cambiar las gafas incluyen visión borrosa, dolor de cabeza frecuente, cansancio ocular y necesidad constante de parpadear para enfocar correctamente. En el caso de las gafas de sol, su protección UV también pierde efectividad con el tiempo, por lo que es esencial revisar regularmente el estado de las lentes para evitar la exposición a la radiación ultravioleta, que puede dañar los ojos a largo plazo.
Precisión y especialización en el montaje de gafas
El montaje de gafas es un proceso técnico para el que se necesita una gran destreza y mucha atención al detalle. Cada par de gafas debe ser personalizado de acuerdo con las necesidades visuales de cada usuario. Así, los pasos esenciales en el proceso de montaje, desde la selección de la montura hasta la entrega final al cliente, son:
Elevando las monturas
La industria óptica ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años, impulsada por la innovación tecnológica. Desde las lentes fotocromáticas que se adaptan a diferentes condiciones de luz hasta las gafas que incorporan inteligencia artificial (IA) y funcionalidades digitales, las nuevas tecnologías están transformando el sector y mejorando la experiencia del usuario.
Las gafas inteligentes han ganado popularidad, ya que combinan las funciones tradicionales de las gafas con tecnología avanzada. Estas gafas permiten realizar tareas como traducción en tiempo real, navegación asistida, grabación de video, reconocimiento de objetos y control de dispositivos inteligentes. La realidad aumentada (RA) también ha cobrado fuerza al superponer información digital en el mundo real, lo que facilita tareas complejas y ofrece una experiencia inmersiva.
A su vez, las lentes fotocromáticas, que se adaptan automáticamente a diferentes condiciones de luz, están mejorando la forma en que los usuarios experimentan la luz natural y artificial. Este tipo de lentes se oscurecen al exponerse al sol y se aclaran en interiores, ofreciendo una visión cómoda en diversas condiciones de iluminación.
Igualmente, las lentes con filtro de luz azul son ideales para aquellos que pasan largas horas frente a pantallas digitales, ya que ayudan a reducir la fatiga ocular y protegen los ojos de los daños causados por la exposición a la luz azul emitida por dispositivos electrónicos.
Mayor personalización
La impresión 3D ha abierto nuevas posibilidades en la creación de monturas personalizadas, lo que permite a los usuarios obtener gafas que se adaptan perfectamente a su rostro y estilo personal. Las monturas impresas en 3D ofrecen una mayor flexibilidad en cuanto a diseños, colores y materiales, posibilitando la creación de productos únicos y funcionales.
Del mismo modo, el montaje de gafas se orienta hacia una creciente valorización de la calidad y el prestigio asociado a los orígenes de las monturas. Los sellos Made in Italy, Made in Germany y Made in Japan han adquirido relevancia en el mercado óptico, representando una garantía de excelencia en el diseño. Estos países, conocidos por su tradición en la fabricación de productos de alta gama, imponen estándares rigurosos en cuanto a materiales, procesos de montaje y acabados.
Algunos consumidores apuestan por la durabilidad y el estilo, lo que contribuye a que las marcas de estos países mantengan una ventaja competitiva y sigan siendo referentes en un mercado cada vez más exigente.
Por estos motivos, el futuro del montaje de gafas parece estar cada vez más ligado a la tecnología. Se espera que las gafas se conviertan en dispositivos multifuncionales con capacidades digitales avanzadas complementarias a la corrección visual.