Estado: Esperando
Un año más, los españoles rozan el suspenso en salud y bienestar ocular: 5,23 sobre 10, según el V Barómetro de Salud y Bienestar Ocular del grupo Miranza, presentado este miércoles. La miopía (37%), el astigmatismo (36%) y la presbicia (31,2%) se consolidan como las principales patologías oculares diagnosticadas. "A pesar ...
Un año más, los españoles rozan el suspenso en salud y bienestar ocular: 5,23 sobre 10, según el V Barómetro de Salud y Bienestar Ocular del grupo Miranza, presentado este miércoles. La miopía (37%), el astigmatismo (36%) y la presbicia (31,2%) se consolidan como las principales patologías oculares diagnosticadas.
"A pesar de que rozamos el suspenso, no hacemos nada por mejorar nuestra visión", ha asegurado la doctora Ioana Romero, especialista de Miranza, "aparecen síntomas que vamos normalizando. Tenemos que sacar tiempo para ir al médico". Aunque la encuesta, realizada entre 1.000 personas, muestra un consenso en la importancia de las revisiones, la mayoría no acude regularmente al oftalmólogo.
Con la edad, la salud visual de los españoles empeora. De hecho, los mayores de 41 años suspenden, con un 4,86 (4,84 en el caso de los mayores de 65 años). "Con la edad hay enfermedades que se hacen más prevalentes", ha señalado el doctor Marco Sales.
Pese a los elevados índices de problemas oculares, menos de la mitad de los afectados dicen haberse sometido a algún tratamiento médico-quirúrgico, salvo en el caso del glaucoma (el 62%). De hecho, la dependencia de ayudas visuales es elevada: el 73% utiliza gafas de forma habitual y un 17% lleva lentillas.
La visión borrosa y la sensibilidad a la luz son los síntomas visuales que más afectan a la población (33% en ambos casos), seguidos de irritación, picor y escozor (30%), así como de sensación de pérdida de visión (30%).
Por ello los expertos piden no normalizar ningún síntoma. "No deberíamos ser conscientes de que tenemos ojos. Si notamos algo en ellos, eso nos debería hacer acudir a un especialista", ha señalado el doctor Sales. "Cuidar la salud visual es cuidar la independencia".
Estos síntomas limitan el día a día de muchas personas, y dificultan actividades cotidianas como leer el móvil o subir y bajar escaleras. Además, casi la mitad de los encuestados afirma que la vista afecta a su capacidad para conducir (46%), para trabajar (43%) y, en menor medida, para socializar (33%). Pero también tienen un pacto emocional: 14% asegura que su vista le hace sentir triste o deprimido.
Los datos muestran también que se le otorga poca importancia a los hábitos saludables para mantener una buena salud ocular. "Es un hecho que fumar, el alcohol, la mala alimentación y el sedentarismo afectan a los ojos, un órgano vascularizado y que, por tanto, está condicionado por el funcionamiento general del organismo. Cuidar los hábitos, sin duda, contribuye a una mejor salud y bienestar ocular", ha afirmado Sales.
Otro problema que destaca la doctora Romero es el ojo seco (que afecta a un 27%). "Está irrumpiendo en la población joven, cuando, tradicionalmente, el síndrome de sequedad ocular se ha asociado a los mayores", ha explicado. La oftalmóloga atribuye a la vida digital este problema y aboga por fomentar la actividad al aire libre: "si todos fuéramos pastores de ovejas, por ejemplo, el ojo seco se vería reducido en un 80%".