La Fundación Banco de Sangre y Tejidos de Baleares se ha marcado como objetivo prioritario poder llegar, un año más, a la autosuficiencia en materia de hemodonación y tejidos, y hacerlo con las mayores garantías transfusionales y de seguridad, respectivamente.

Todo ello, con la introducción de innovaciones y la mejora de medios que permitirán a la institución ofrecer a los donantes un mejor servicio y operar con mayor eficiencia de recursos materiales y personales.

Así queda reflejado en el Plan de Actuación para 2022, que se aprobó el 25 de noviembre de 2021 y donde se recoge que el presupuesto de la FBSTIB para 2022 será de 10,2 millones de euros.

Según ha explicado la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, el plan ha sido trasladado este lunes al Consell de Govern para su conocimiento.

Así, en materia de hemodonación, la FBSTIB espera poder llegar este año a los 25.000 donantes de sangre y a las 36.000 donaciones. En cuanto a aféresis, se espera alcanzar los 1.800 donantes y las 4.500 donaciones, con un índice de repetición del 2,4.

Los destinatarios de la sangre son los hospitales de Baleares y se prevé que un 85% de la distribución acuda al sector público y el resto a los centros privados.

Gómez ha insistido en animar a la población a donar, en el caso concreto de la donación de sangre, cuyos niveles se han visto afectados por la pandemia y ante la necesidad de unas 200 bolsas de sangre cada día.

Otro objetivo para este año, ha añadido, es potenciar la actividad del banco de tejidos en todas sus líneas de acción: banco osteotendinoso, banco de ojos, banco de leche materna, laboratorio de biología molecular o banco de cordón umbilical.

Las principales funciones de la institución son la promoción, potenciación y desarrollo de la hemodonación voluntaria; la programación de todas las extracciones de sangre; el procesamiento de todas las unidades de sangre recogidas de forma extrahospitalaria e intrahospitalaria; el abastecimiento de sangre y los derivados en todos los hospitales y centros sanitarios públicos y privados de las Islas; el fraccionamiento de sangre para la producción de hemoderivados básicos, y el control de calidad de los reactivos utilizados y de la tecnología en lo referente a la transfusión.