Zeiss lanza la tercera generación de MyoVision en Francia
La compañía ha introducido en el mercado francés y, en definitiva, en Europa, la tercera generación de lentes de MyoVision que están indicadas para ralentizar la progresión de la miopía en niños y adolescentes.
Después de una amplia comercialización en Asia durante el 2010, con más de 4 millones de jóvenes que utilizan las primeras generaciones de lentes de MyoVision, la empresa Zeiss lanza al mercado francés la tercera generación de estas lentes. Esto es un gran paso para la introducción en Europa de ...
Después de una amplia comercialización en Asia durante el 2010, con más de 4 millones de jóvenes que utilizan las primeras generaciones de lentes de MyoVision, la empresa Zeiss lanza al mercado francés la tercera generación de estas lentes. Esto es un gran paso para la introducción en Europa de estas lentes sindicadas para ralentizar la progresión de la miopía en niños y adolescentes.
"Nuestra lente es una respuesta patentada que se ha probado en millones de usuarios. Es sencilla de ofrecer, fácil de adaptar y permite hacer un seguimiento por parte de los oftalmólogos a los niños y jóvenes con miopía. Permitirá al profesional diferenciarse con toda la gamma de índices, protección UV, multiequipamiento y de origen francés garantizado", resume el presidente de Zeiss France, Nicolas Sériès.
Este tipo de lentes se han comercializado en Asia desde 2010, el continente donde el 90% de la población menor de 20 años es miope. En 2018 Zeiss desarrolló una segunda generación de MyoVision y ha sido la tercera generación la que ha iniciado su venta en Francia.
El diseño de MyoVision aplica los principios de la gestión del desenfoque periférico. La corrección del desplazamiento hiperópico periférico que afecta a los ojos miopes envía una señal al ojo para reducir la progresión del alargamiento del ojo, lo que frena el avance de la miopía.
Con la tecnología Zeiss AgeFit Junior, estas lentes se optimizan según la morfología y los datos biométricos de los niños, teniendo en cuenta en el diseño la distancia entre la lente y el ojo y un ángulo pantoscópico medio de 6 a 12 años. Se puede cambiar la medida cada 6 meses si el oftalmólogo, el usuario o sus padres no están satisfechos.
