IMOPTICAS nº 1

29 fuerza ”. Todos los agentes de esta industria, se coordinaron y establecieron, entre otros, un protocolo de apertura segura en los establecimientos sanitarios de óptica. Es más, un año y medio después se han incorporado “ aspectos positivos en la gestión diaria de la óptica ”, como“ la cita previa, que ayuda a ges- tionar los tiempos y visitas del usuario, haciéndolas mucho más eficientes ”. Pero no se puede obviar que la pandemia ha afecta- do seriamente a la visión de los ciudadanos. En Visión y Vida han realizado dos informes que arrojan datos muy alarmantes. El primero de ellos se realizó en julio. ‘Cómo ha afectado el confinamiento a nuestra salud visual’ concluía con esta cifra: al 57% de la ciudadanía se le empeoró la visión durante el confinamiento. En el caso de los adolescentes (12- 19 años) aumentaba hasta el 77,4%. De hecho, cerca de la mitad de los jóvenes ha requerido una nueva graduación tras su visita al profesional de la visión. Meses más tarde, Visión y Vida publicó un segundo estudio, ‘¿Estamos cuidando la visión en la nueva normalidad?’, y se confirmó que los datos habían mejorado algo; aunque del 70% de personas que anunciaron que se revisarían (en el anterior estudio) tras el confinamiento, solo lo hizo el 18,2%. Es más, solo una de cada cuatro familias revisó la vista a sus hijos antes de la “vuelta al cole” el pasado mes de septiembre. Tres de cada cinco (59,1%) no lo hicieron porque el menor no se había quejado de ningún problema. Es decir, “ el confinamiento está logrando que la visión del ciudada- no empeore, tanto en la etapa adulta como en la infancia ”, opina el presidente de la entidad. La buena noticia es que las consecuencias negativas “ se pue- den minimizar ”. En primer lugar, “ necesitamos que cada persona cuide de manera preventiva su visión y que acuda a realizarse una revisión de manera periódica ”, opina. Así sabrá que su vi- sión “ siempre está preparada para enfrentarse a las necesidades del día a día ” y a situaciones inesperadas como este confina- miento. Por otro lado, es imprescindible que el ciudadano se deje asesorar por el profesional de la visión para equiparse con aquellos productos visuales que les permitan mayor comodi- dad visual durante el día a día. Alsina cita un ejemplo claro: “ Gafas con filtro azul o de relajación para que, si trabajamos ante el ordenador, nuestro ojo no necesite un sobre esfuerzo para ter- minar la jornada ”. En tercer lugar, es importante que el usua- rio sepa cómo cuidar su visión, medidas y consejos de higie- ne postural y de higiene visual. Resultan de vital importancia aspectos como la iluminación, la postura, las horas de uso de pantalla o los descansos que se deben realizar cuando se está haciendo un uso intensivo de la visión. En este sentido, la labor de los ópticos optometristas es“ ofrecer la asesoría para que el usuario pueda conocer todas las opciones disponibles y saber cuál es la que mejor se adapta a sus necesida- des ”. Y no solamente en lentes, también pueden ayudar a dar información sobre opciones, sean temporales, a largo plazo o

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