IMOPTICAS nº 1

70 para lograr un mayor agarre y flexibilidad. Es recomendable también que tengan curvatura, es decir, que sean envolventes para conseguir una mayor protección lateral. Un filtro según sea el deporte Respecto a los filtros, todas deben llevar la protección UV y, de- pendiendo del tipo de deporte a practicar, un color de la lente que le permita al deportista una mejor visión de entorno. Así por ejemplo, el filtro marrón mejora la percepción del contras- te y, por tanto, es mejor para deportes de invierno, el golf o el tenis. Mientras que el filtro amarillo aumenta el contraste de la luz cuando hay condiciones meteorológicas adversas, perfec- tas para la práctica del running o el ciclismo. Para los deportes náuticos, lo mejor es un filtro gris que transmite la luz de una forma uniforme. También, dependiendo del tipo de deporte, es importante elegir unas gafas polarizadas, gradientes o fotocromáticas. Las primeras son aquellas que bloquean la luz reflejada y evitan el deslumbramiento. Las segundas son las que tienen su par- te superior más oscurecida y más clara en su parte inferior, lo que permite reducir el resplandor del sol. Y las últimas son las que adaptan su oscuridad a las radiaciones solares a las que se exponen, adaptándose a la cantidad de luz y a las condiciones atmosféricas de cada lugar y de cada momento. Y tampoco está de más utilizar gafas de sol deportivas con tratamiento antireflejante. Se aplica a todo tipo de lentes y su objetivo es mejorar la transparencia del cristal, consiguiendo así una visión más limpia y con menos reflejos. Aunque hay que tener en cuenta que no vale por sí mismo para proteger del sol. Siempre debe ir acompañado de un filtro UV. Así como aplicarles un tratamiento anti-vaho para evitar que se empañen durante la práctica del deporte, y siempre que sea posible que tengan ventilación a través de las lentes. Sin embargo, no debemos generalizar en un tipo de gafas de- portiva. Según sea el deporte a practicar y las circunstancias en las que se hace, serán mejores un tipo de gafas u otro, de- pendiendo de su forma, del tipo de lente o el tipo de filtro. Cada deporte requiere un tipo específico de gafas. Gafas específicas para cada deporte Así, por ejemplo, para los deportes náuticos es muy impor- tante la protección de la radiación UV y son aconsejables las lentes polarizadas, ya que evitan el brillo del sol sobre el agua. Del mismo modo, deben ser resistentes a los golpes. Cabe des- tacar que el 16% de los traumatismos oculares en el deporte, se producen mientras se pesca, siendo el 44% de los trauma- tismos perforantes consecuencia de los anzuelos. Al margen queda la natación. Para estos casos lo mejor son las gafas con montura de silicona y ajustables con correa para evi- tar que nos entre agua en los ojos y, con ello, el cloro y las bac- terias del agua que pueden provocar afecciones oculares. Si la natación se realiza en el exterior, no olvide llevar unas gafas oscuras o polarizadas para proteger también los ojos del sol. Para los amantes del ciclismo, se necesitan unas gafas que ten- gan curvatura para tener mayor protección lateral, tanto del sol como de los posibles impactos por piedras o ramas de los árboles si se practica un ciclismo de montaña. Unas gafas de sol deportivas muy similares se necesitarán si se practica at- letismo o running. Mejor si son ajustables y mejor si son foto- cromáticas para adaptarse a las diferentes intensidades de luz durante la carrera. Y si estamos en la montaña, para hacer senderismo o esquiar, es imprescindible una alta protección de las radiaciones UV. Aquí no vale todo. Para el esquí o snowboard se recomienda un filtro 4 para evitar quemaduras en la córnea, así como el uso de lentes rosadas o ámbar que realzan los tonos grises y mejo- ran la visibilidad de las pendientes. Lo mejor son las gafas de gran pantalla para una mayor protección, y polarizadas para una mejor adaptación a la luz, sin deslumbramientos. Es imprescindible el asesoramiento óptico En todos los casos, es importante acudir a un establecimien- to óptico para contar con el asesoramiento de un especialista que nos indicará cuál es la mejor opción para el tipo de depor- te que queremos practicar. Es importante una visita anual al óptico-optometrista para prevenir riesgos. Antes de iniciarnos en una práctica deporti- va nos ayudará a evaluar la actividad a realizar, prevenir y en- tender los riesgos asociados a ella, así como detectar posibles anomalías de nuestra vista y recibir asesoramiento específico y profesional sobre qué tipo de gafas debemos elegir para desarrollar un deporte determinado. Es importante recordar que, aunque se sea usuario habitual de gafas de sol, no todo vale a la hora de practicar deporte. Las gafas de sol normales no están preparadas para recibir ningún impacto o no llevan los filtros adecuados. Y al revés, enmuchas ocasiones las gafas que se utilizan para la práctica específica de un deporte tampoco valen para nuestro día a día porque los colores de lente utilizados, por ejemplo, no son válidos para conducir. Elegir la gafa de sol adecuada para disfrutar de nuestro depor- te favorito es fundamental para proteger nuestra vista. Al fin y al cabo solo tenemos dos ojos y no hay recambio para ellos. Igual que cambiamos de ropa según sea el ejercicio que va- mos a realizar, debemos adaptar las gafas al deporte que va- mos a practicar. Si es amante del ciclismo, de la natación y la escalada, lo ideal es tener tres tipos de gafas. Una para cada deporte, con las mejores especificaciones para realizar esos deportes de forma segura y protegido. L LAS GAFAS DE SOL DEPORTIVAS DEBEN ELIMINAR LAS RADIACIONES ULTRAVIOLETAS, SER RESISTENTES A IMPACTOS, CÓMODAS Y LIGERAS

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