IM OPTICAS nº 2

80 hacer, tanto en la percepción por parte del paciente de cómo son los audífonos, pues cuando entra en nuestros centros y los conocen, descubren que son muy diferentes a lo que pensaban, como en la concienciación sobre la importancia de la audición”. Un problema recurrente en la población mayor de 65 años Expone la especialista que es normal que con la edad se vaya perdiendo audición; de hecho, incide, “la pérdida de audición degenerativa se llama presbiacusia, como la presbicia”. “La diferencia es que cuando una persona tiene la vista cansada se pone gafas, pero cuando empieza a detectar esa pérdida de audición normal por la edad, se niega a ponerse un audífono, minimizando el problema”, añade, sin tener en cuenta que sobre todo a edades avanzadas, “la buena salud auditiva es clave para poder mantener una buena agilidad mental”. Respecto a esos cambios tecnológicos, destaca que el principal es el tamaño de los audífonos. “Cada vez sonmás pequeños, no tienen nada que ver con los aparatos que recordamos de nuestros padres o abuelos. Nosotros, por ejemplo, el 30% de los que vendemos son de los que se colocan dentro del canal auditivo y no se ven”, subraya Grasa. Asimismo, “aproximadamente el 60% de los audífonos que ponemos van detrás del oído, pero son tan pequeños que no se perciben absolutamente nada”. “Ya no existen los audífonos grandes, y los que lo son medianamente, solo se utilizan para pérdidas auditivas muy muy elevadas”, apostilla. El segundo gran cambio es la conectividad, el hecho de que se puedan conectar a todos los dispositivos tecnológicos: “puedes oír la llamada telefónica directamente en tu oído, manteniendo perfectamente una conversación; también se conecta a la televisión para poder eliminar el sonido ambiente”. Y a su juicio, hay un tercero, la recargabilidad. “Hasta hace cinco años los audífonos todavía venían con pilas. Esto para el usuario significaba tener que cambiarlas cada semana, algo muy incómodo”. Es por eso que la entrada de los productos recargables ha cambiado esa realidad “de forma brutal”. Apunta que las pilas cada vez son menos importantes en el sector, casi todos los audífonos que se venden ahora son recargables. Por lo tanto, “el nivel de comodidad es muchísimo más alto”. El gran inconveniente es que esta tecnología es algo más cara y ha habido una evolución de precio, pero la especialista hace hincapié que “cuando hablamos de precios en nuestro mercado no tenemos en cuenta solo el producto”. Dicho de otro modo, “la parte del servicio en la audición es lo más importante, porque un buen profesional puede hacer que el audífono funcione o bien o no”. Es más, “cuando una persona compra un audífono inicia un 11% de cuota de mercado global 26 países 17.500 empleados 11.400 puntos de venta 9.100 de los cuales son profesionales del cuidado auditivo 1.6 billones de € de ingresos en 2020 AMPLIFON EN EL MUNDO

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