82 Una novedad puntera en GAES En este sentido, declara que esta tecnología está disponible por parte de todos los fabricantes, porque son evoluciones del mercado. En el caso de GAES, sin embargo, hay una importantísima novedad. “En el mes de octubre hemos lanzado nuestra propia gama de audífonos. A partir de ahora pasaremos a vender prácticamente en exclusiva los audífonos Amplifon, que son aparatos de última tecnología, de todas las tipologías que hay en el mercado y de todos los niveles de prestaciones”. Además, “también hemos lanzado nuestra propia app. Uno de los elementos más recientes que han entrado en el marcado acerca de la conectividad es que los usuarios, a través de una aplicación móvil, pueden tener el control total del audífono, así como acceder a un montón de servicios en remoto”. Por todo ello, en su opinión, las asignaturas pendientes del sector pasan primero por la concienciación. “Es inconcebible e intolerable que una persona pase muchos años con una pérdida auditiva sin ponerle solución: de media, en España, calculamos que unos siete años desde el momento en el que perciben que empiezan a perder audición hasta que le ponen remedio”. Son siete años, insiste, “en los cuales han estado perdiendo calidad de vida de forma brutal”. “Y no solo eso, han estado impactando en su calidad cognitiva, en su actividad cerebral. Al final, lo más importante para tener un cerebro activo es oír bien, porque si no, hay partes del cerebro que se van apagando”. Con lo cual, cuando el audífono se pone muy tarde, “ya esa parte del cerebro se ha acostumbrado a no oír y puede no recuperar la audición”. Por eso, recalca, concienciar es la gran tarea pendiente. “Si empiezas a oír mal, ponte rápido un audífono, porque en el caso contrario lo único que estás haciendo es acelerar el proceso de degeneración tanto de la audición como de agilidad mental”. Del mismo modo, concluye, la segunda gran tarea pendiente es eliminar el estigma, la idea de que el audífono es feo y lo van a ver. “No pasa nada por llevar un audífono; además, se ve poco. Es fantástico, y lo que debería dar vergüenza es no ponérselo”.
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