IM OPTICAS nº 21

20 EL ÓPTICO OPTOMETRISTA Manuel Bernal Ríos (1940-2005) empezó a dedicarse al cuidado de la visión de todos los vecinos de Utrera, una conocida localidad sevillana, y el resto de su comarca. Se había iniciado en la profesión con solo 16 años, como aprendiz en Óptica Mubovis, en una céntrica calle de Sevilla. Tras décadas al cargo de otro establecimiento en su municipio, en 1983 dio el paso de establecerse de forma independiente. En 1983 fundó, junto a sus hijos, Óptica Bernal, que a día de hoy se encuentra en un amplio local de la Glorieta de Pio XII y sigue en manos de uno de sus descendientes. Miguel Ángel Bernal Valera, gerente de la óptica, no es óptico optometrista, sino técnico especialista, aunque, como es lógico, “contamos con óptico optometrista en nuestras instalaciones”, aclara. Su trayectoria en el sector deriva de una larga tradición familiar, según detalla. “Mi padre se dedicaba a la óptica, yo crecí en el taller de la óptica, y mis hijos son optometristas”. ¿Cómo transcurre el día a día en Óptica Bernal? “La nuestra es la típica óptica de pueblo por la que pasan distintas generaciones de las mismas familias”, asegura. Aunando un trato cercano con la última tecnología, los profesionales del establecimiento se encargan de evaluar las capacidades visuales de los pacientes, “y les ofrecemos las mejores Miguel Ángel Bernal Valera Óptica Bernal (Sevilla) soluciones para cada paciente, haciendo un seguimiento de su salud visual con revisiones periódicas”. No en vano, bajo la experiencia del especialista, las herramientas digitales en la óptica han evolucionado notablemente en los últimos años, mejorando la precisión en las mediciones. En este sentido, el gerente del negocio destaca que, “desde la caja de pruebas y el foróptero, pasando por los autorefractómetros y actualmente con los gabinetes digitalizados, la evaluación del paciente se ha perfeccionado, a su vez que al optometrista le ha facilitado el diagnóstico”. Óptica Bernal utiliza los servicios de software de ACEP, cuyo sistema de simulación Smart AI, potenciado por inteligencia artificial (IA), está revolucionando el sector óptico. En comparación con los métodos tradicionales de ajuste de lentes, este enfoque aporta numerosas e importantes ventajas para todas las partes. De acuerdo a Miguel Ángel Bernal, “para el paciente es en realidad una herramienta de marketing que te facilita la demostración de los distintos tipos de lentes y, por consiguiente, la venta”. Desde el punto de vista del óptico, por otro lado, “permite la adquisición de una serie de datos que sería más difícil (y lento) tomar manualmente, optimizando los tiempos de atención al cliente”. En términos de software, considera que “todos los avances tecnológicos ayudan en nuestro trabajo diario”, pero a su juicio, “ninguno funciona sin la supervisión y la interpretación del profesional”. Sin ser imprescindibles, sí que “nos permiten mejorar en el desempeño de nuestro trabajo”, aclara Miguel Ángel Bernal. De esta forma, la incorporación de medios como herramientas de simulación y medición más precisas, bajo su experiencia, “facilitan y agilizan nuestra tarea”. Por un lado, “con la rapidez de la adquisición de datos y su facilidad para incorporarlos a nuestros programas de gestión”. Y en segundo lugar, concluye, “mostrando visualmente al paciente las diferencias entre las distintas opciones para solventar su deficiencia visual, facilitando con ello la venta”. “LA NUESTRA ES LA TÍPICA ÓPTICA DE PUEBLO POR LA QUE PASAN DISTINTAS GENERACIONES DE LAS MISMAS FAMILIAS”

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