63 Cerca de 13 millones de personas padecen deficiencias visuales relacionadas con el trabajo. Según el informe Eye Health and the World of Work, se estima que cada año se producen 3,5 millones de lesiones oculares en los puestos de trabajo. O, dicho en otras palabras, un 1 % de todos los accidentes laborales no mortales. Este estudio de la Organización Internacional del Trabajo y la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera recuerda, por tanto, el impacto real y significativo de la salud ocular en el mercado laboral. Y es que una persona pasa, aproximadamente, un tercio del día en su puesto de trabajo y, generalmente, sus ojos son una de las principales herramientas durante la jornada. Quemaduras, traumatismos, fatiga visual, sequedad o la introducción de cuerpos extraños en los ojos. Estos son algunos de los problemas oftalmológicos más comunes y que están relacionados con todo tipo de profesiones. En función del tipo de trabajo que se realiza, pueden cambiar y ser más o menos específicos. Eso sí, tienen en común que muchos de estos problemas o accidentes podrían prevenirse o tratarse de manera rápida y eficaz en el mismo entorno de trabajo. Para ello, es importante que la salud ocular forme parte indivisible de la salud de los trabajadores y que todo tipo de empresas y organizaciones actúen para proteger el bienestar de su fuerza laboral. Aquí entra en juego, por ejemplo, la ergonomía visual que se centra, concretamente, en la adaptación del ambiente y condiciones de trabajo a las necesidades de la visión. Su misión es minimizar riesgos y evitar problemas visuales en el futuro. Porque tener acceso a un entorno de trabajo saludable y seguro no es una opción sino un derecho. Fatiga y otros problemas derivados de las pantallas Los estudios son claros: muchas personas han padecido o padecerán algún tipo de problema oftalmológico derivado de su trabajo. Sobre todo, si ese empleo está relacionado con el uso continuado de las pantallas. Y es que las personas menores de 60 años pueden llegar a pasar, de media, unas ocho horas al día frente a dispositivos electrónicos. En este sentido, una de las enfermedades más habituales relacionados con el exceso de horas delante de un ordenador o pantalla es el síndrome del ojo seco. Esta, y otras disfunciones como la visión borrosa, el dolor en los párpados o la fatiga visual, puede traducirse en un bajo rendimiento y, consecuentemente, en una menor productividad en el trabajo. Fijar la vista en estos dispositivos es agotador para la visión puesto que demanda un sobreesfuerzo muy importante. Al enfocar pantallas, la frecuencia de parpadeo disminuye y los ojos se esfuerzan por mantener la atención en objetos cercanos durante periodos prolongados. Este uso excesivo de pantallas -y a una distancia corta- no solo provoca fatiga visual, sino que además puede llegar a aumentar la miopía u Cuidar la vista, también en el trabajo QUEMADURAS, TRAUMATISMOS, SEQUEDAD O LA INTRODUCCIÓN DE CUERPOS EXTRAÑOS EN LOS OJOS. ESTOS SON ALGUNOS DE LOS PROBLEMAS VISUALES MÁS COMUNES Y QUE TIENEN LUGAR EN ENTORNOS LABORALES. EL TRABAJO Y LA SALUD OCULAR ESTÁN MÁS RELACIONADOS DE LO QUE SE CREE.
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