64 VISIÓN EN EL TRABAJO Protección ocular: cómo y cuándo No es lo mismo trabajar en una oficina que hacerlo, por ejemplo, en una fábrica o al aire libre. En cada uno de estos casos, se recomienda implementar algunas medidas propias y mucho más adecuadas a cada situación. Es decir, en función del trabajo y su entorno, los riesgos oculares varían. Así, pueden estar relacionados con la exposición a productos químicos, a radiación o al vuelo e introducción de objetos en los ojos. Es importante tener en cuenta que, por ejemplo, trabajar con sustancias químicas o utilizar herramientas que pueden provocar que salten astillas a los ojos supone un grave peligro para la visión. Otro riesgo para la visión de los empleados, en este caso para los que trabajan al aire libre, es el sol. Una sobreexposición a los rayos ultravioleta del sol sin gafas de protección solar puede acabar provocando el desarrollo de fotoqueratitis y, a largo plazo, la aparición de cataratas. La buena noticia es que, aproximadamente, un 90 % de estas problemáticas se pueden prevenir. ¿Cómo? Usando la protección adecuada cuando se manipula alguna maquinaria o se desarrollan actividades que puedan conllevar lesiones o trastornos oculares. La protección ocular es obligatoria en muchos lugares de trabajo para salvaguardar a los trabajadores contra peligros mecánicos, químicos, eléctricos, térmicos, etc. Pero también para evitar accidentes y lesiones. Una mala visión puede estar detrás de un gran número de accidentes de trabajo. Y es que, en algunos trabajos, ver correctamente es esencial para la seguridad del trabajador y la de sus compañeros. Es el caso, por ejemplo, de los conductores de maquinaria o vehículos. Una de las medidas preventivas más comunes son las gafas de protección. Según la Normativa Europea, las gafas para uso laboral han de estar certificadas, tanto sus monturas como sus lentes en un conjunto. Es decir, no se pueden utilizar monturas con oculares que no hayan sido certificados con ellas. Aparte del obligatorio marcado «CE» también son obligatorias las marcas identificativas del grado de protección. Por otro lado, existen las pantallas de protección que pueden ser de muchos tipos, desde faciales integrales a faciales montadas, entre otras. Es importante que proporcionen protección frente a impactos de distinta intensidad, radiaciones, metales fundidos y sólidos calientes, gotas y salpicaduras, polvo, gases, etc. Tanto las gafas de protección como las pantallas -o cualquier otro equipo de protección- deben combinar la comodidad, la seguridad y la buena ventilación. Programas de seguridad y salud: así deben aplicarse Los programas de seguridad y salud en el trabajo, conocidos como SST, están diseñados para asegurar entornos laborales seguros y evitar lesiones o futuros accidentes. Por lo tanto, también son herramientas útiles a la hora de proteger la visión de los empleados. Se basan, concretamente, en prevenir la exposición a peligros específicos de cada puesto laboral; y, por otro lado, en preservar la salud visual actual. Finalmente, otro gran objetivo de estos programas es disponer de un sistema para incluir la pérdida natural de visión en la evaluación de riesgos. Es importante en las compañías y lugares de trabajo que todos los empleados estén siempre informados de los peligros que pueden afectar a la salud general, y también a la salud visual en concreto. Las empresas deben, por lo tanto, hacer de la seguridad y la salud una prioridad y corregir cualquier peligro o mala praxis cuanto antes. Se aconseja, por ejemplo, que estos programas de seguridad y salud identifiquen previsibles emergencias, capaciten a los empleados para que ellos puedan controlar los peligros y que siempre estén en constante actualización y mejora. otros defectos de refracción.Según la Primera Delegación Regional del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, existen ciertos hábitos que pueden ayudar a relajar estos problemas visuales derivados de la sobreexposición. Por un lado, recomiendan realizar ejercicios de movilidad ocular como, por ejemplo, dirigir la mirada -sin mover la cabeza- hacia el lado derecho, parar y mover los ojos lentamente hacia el lado izquierdo. Otros consejos son cambiar la posición de mirada de lejos a cerca o parpadear de forma frecuente. Finalmente, lavar la cara con agua fría aseguran que también mejora la fatiga ocular, ya que relaja los músculos oculares.
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