74 CEGUERA por una retina nueva y funcional derivada de donantes humanos o de células madre promete cambios revolucionarios en el tratamiento de la degeneración macular y la retinosis pigmentaria, entre otras decenas de enfermedades raras. No obstante, la tasa de éxito de la implantación total de retina sigue siendo baja, pues se enfrenta al mismo problema de rechazo inmunológico que la terapia con células. Actualmente, los trabajos en nuevos regímenes de inmunosupresión y la modificación génica de células donantes ofrecen posibilidades prometedoras para minimizar la respuesta inmunitaria del cuerpo. Los tres grupos españoles trabajan en ello y están cerca de lograr superar estos inconvenientes, como con la fibroína de seda para tejido conectivo o el cultivo in vitro de células madre del paciente para evitar rechazos. En caso de mejorarse, estas técnicas pueden aplicarse efectivamente para restaurar la visión en caso de que una persona haya alcanzado la ceguera total incorregible. Otro avance nuevo y prometedor es la producción de células retinales Los científicos han logrado diferenciar las células madre en varios tipos de células en la retina, como fotorreceptores y células del epitelio pigmentario retinal. La investigación ya está lista para iniciar una fase pre-clínica, que conduciría a la solicitud ante las agencias regulatorias de un ensayo clínico en España en tres años. En conclusión, los avances en los trasplantes de retina han abierto nuevas y esperanzadoras posibilidades en el tratamiento de enfermedades degenerativas oculares. La impresión 3D, los trasplantes totales y la producción de células especializadas pueden convertirse en un futuro cercano en una realidad viable para millones de personas. Objetivo: curar la ceguera en 2035 Ciertamente la ceguera y la pérdida de visión representan un desafío global significativo que afecta a más de 2.000 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, el informe de la Asociación Mácula-Retina finaliza dando el mensaje de que con avances en medicina, nuevas tecnologías y en políticas sanitarias, “el objetivo de curar un amplio tipo de cegueras a partir de 2035 puede ser viable si investigadores, médicos, políticos, organizaciones internacionales y pacientes colaboran de forma coordinada en lograrlo”. El Plan Integral de Salud Visual propuesto por los pacientes se basa en las directrices de la OMS y busca mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías visuales en España. Plantea la necesidad de un enfoque integral que garantice una atención oftalmológica universal y centrada en la persona. En 2021 fue respaldado por una moción en el Senado que instaba al Gobierno a seguir sus recomendaciones. Y lo mismo ocurrió en 2022 en Navarra, cuyo Parlamento Foral aprobó por unanimidad instar al Gobierno a implementarlo, y donde ya se han dado algunos pasos. La Asociación ha mantenido contactos con el Ministerio de Sanidad, que ha reconocido la conveniencia de ir incorporando este tipo de políticas en las normas y estrategias que desarrolla. En concreto, el Plan diseñado por la Asociación sugiere cuatro puntos clave para reducir la ceguera: investigación, sostenibilidad económica, modelo organizativo y acciones relacionadas con la Salud pública. Si se combinan estrategias efectivas de prevención, tratamiento e innovación tecnológica, aseguran, el objetivo de empezar a erradicar en cinco años la ceguera prevenible no es tan inalcanzable. Pero para ello, concluye el documento, es fundamental el compromiso de los gobiernos, la comunidad científica y las organizaciones de salud. “Invertir en la salud visual no solo reducirá el número de personas afectadas por la ceguera, sino que también generará un impacto positivo en la economía y en la equidad en el acceso a la atención médica”. “LA IMPLEMENTACIÓN DE PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN VISUAL Y DE PREVENCIÓN DE LA CEGUERA ES FUNDAMENTAL”
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