IM OPTICAS nº 21

77 Define que el edema macular es el engrosamiento de la mácula (parte central y más importante de la retina) debido a un aumento de la permeabilidad de sus vasos. Se manifiesta por metamorfopsia (visión torcida) y visión borrosa tanto en el caso del origen diabético como uveítico. Aproximadamente, un 10 % de pacientes diabéticos presenta edema macular. En cuanto al uveítico, aproximadamente un 30-40 % de pacientes desarrolla edema macular. Avisa de que “el edema macular es la causa más frecuente de pérdida de visión en pacientes con retinopatía diabética y en los pacientes con uveítis”. Insiste en que los avances en técnicas de imagen están siendo claves para una mejor comprensión de la patogenia y diagnóstico de estas entidades. En el campo del tratamiento del edema macular diabético, “los tratamientos intravítreos antiangiogénicos y corticoideos, estos últimos especialmente interesantes por su mayor duración de efecto, han permitido que los pacientes ganen agudeza visual de manera muy significativa”. En el caso de las uveítis, “también los corticoides intravítreos, junto con los fármacos biológicos, de administración sistémica, han tenido un impacto muy positivo en el control de la inflamación intraocular”. Fonollosa aclara que, en el edema macular uveítico, pesan más los fenómenos inflamatorios. Por lo tanto, “los tratamientos antiangiogénicos son poco eficaces y deben ser los tratamientos antiinflamatorios, locales y sistémicos, los fármacos de primera línea”. Le preguntamos qué colaboración puede hacerse desde las ópticas en todo lo relacionado con el edema macular diabético y uveítico. Contesta que los pacientes acuden en muchas ocasiones a las ópticas cuando perciben una disminución de agudeza visual. “Si el paciente tiene antecedentes de diabetes o uveítis, debe ser remitido a un centro oftalmológico para valoración”, recuerda. En caso de pacientes sin antecedentes conocidos que consultan por una pérdida visual, si además presentan otra sintomatología como ojo rojo, dolor ocular o miodesopsias o moscas volantes, que pueden ser indicativos de uveítis, o tienen una enfermedad autoinmune como la sarcoidosis o la espondilitis anquilosante, que se asocian a uveítis, deben ser remitidos igualmente al oftalmólogo. Aparte de la gran importancia de las técnicas de imagen en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares, Fonollosa destaca el desarrollo de lentes intraoculares de gran precisión, los dispositivos de cirugía mínimamente invasiva en glaucoma, la terapia génica en distrofia de retina y el pequeño calibre en la cirugía vitreorretiniana. “Las nuevas técnicas de imagen permiten una caracterización más precisa de las enfermedades, redundando en un conocimiento más profundo de la patogenia y permitiendo una monitorización más certera de la efectividad de los tratamientos”, asevera. La IA, un papel determinante “La inteligencia artificial (IA) ha llegado para quedarse”, ratifica. Así, considera que, “en una especialidad tan rica en imágenes como es la oftalmología, la IA va a tener un papel determinante”. Actualmente, se está empleando mayoritariamente en el campo de la investigación, pero en algunos centros ya se ha introducido en la asistencia. A su parecer; “la aplicación va desde el cribado de patología a la cuantificación de lesiones, la elección del tratamiento más adecuado o la predicción del pronóstico”. Asimismo, “el análisis de imágenes retinianas puede proporcionar información sobre enfermedades cardiovasculares o neurológicas, y, por tanto, la IA también tendrá su papel en estos campos”. Resume que “la oftalmología del siglo XXI no se entiende sin las nuevas tecnologías”. En el IOB, disponen de los últimos avances que les facilitan diagnosticar y tratar de manera óptima a sus pacientes. Una gran familia Desde su inicio, el IOB se ha caracterizado por dos hechos: “Uno, el contar con un grupo de médicos superespecialistas en cada una de las ramas de la oftalmología, de modo que los pacientes son derivados internamente al experto más adecuado en cada caso particular. El otro aspecto es el tecnológico. Disponemos siempre de los últimos equipos diagnósticos y terapéuticos que aparecen, lo que nos permite ofrecer a nuestros pacientes siempre lo más avanzado de esta especialidad en continua evolución”. Alex Fonollosa acentúa, del mismo modo, la excelencia de su equipo de optometría, enfermería y auxiliar, así como la labor organizativa de citación y gestión de la secretaría del IOB, “procurando siempre minimizar los tiempos de espera para la citación y la espera a la atención en la consulta”. Cuenta que, entre todos, forman una gran familia, cuyo objetivo es cuidar de la visión de sus pacientes. “LOS TRATAMIENTOS INTRAVÍTREOS ANTIANGIOGÉNICOS Y CORTICOIDEOS HAN PERMITIDO QUE LOS PACIENTES GANEN AGUDEZA VISUAL DE MANERA MUY SIGNIFICATIVA”

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