IM OPTICAS nº 22

28 BAJA VISIÓN ¿Qué causa la baja visión? La pérdida visual que sufren los pacientes puede tener su origen en enfermedades que afecten al nervio óptico o a la retina, con disminuciones en el centro o en la periferia de la visión. De esta forma, entre las patologías que causan baja visión destaca, en primer lugar, la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad). Se trata de una enfermedad degenerativa y progresiva que afecta a la mácula, el área central de la retina. Esta es responsable de la visión que se necesita para las actividades cotidianas como conducir, leer, navegar por internet, reconocer rostros, etc. Con esta patología el campo visual central se altera, por lo que pueden aparecer líneas onduladas, puntos ciegos o escotomas, distorsión y otros problemas visuales. Si no se le pone tratamiento puede conducir a una pérdida irreversible de visión y a la ceguera. Por otro lado, la afectación de la visión por la diabetes es especialmente grave cuando ocurre en la retina, lo que se conoce como retinopatía diabética, y se estima que el 60 % de los diabéticos tendrá afectada la retina cuando lleven más de 20 años desde que fueron diagnosticados. Asimismo, el glaucoma provoca un daño progresivo en el nervio óptico que se agrava con el tiempo, disminuyendo el campo visual. Si no es tratado, acaba en ceguera irreversible. Además, es conocido como el ladrón silencioso de la visión, ya que no muestra síntomas hasta que la enfermedad no está avanzada. También puede tener origen en la retinosis pigmentaria, es decir, un grupo de desórdenes genéticos que afectan a la capacidad de la retina para responder a la luz. El paciente puede presentar pérdida o dificultad de adaptación a la oscuridad, disminución de la visión periférica y de los colores y de la agudeza visual. Igual que una alta miopía puede provocar diferentes enfermedades de la visión. Así, un miope cuyas dioptrías superan las cinco multiplicará sus posibilidades de sufrir desprendimiento de retina, glaucoma, cataratas, etc. Otras patologías de la visión tienen un origen genético, como las distrofias de retina, causadas por la alteración de un gen, la degeneración macular asociada a la edad, y el glaucoma. Estas alteraciones genéticas sumadas a factores ambientales, pueden provocar bajar visión. Soluciones para la baja visión La baja visión no es propiamente una patología y, como hemos mencionado, no mejora con los tratamientos tradicionales, ya sean lentes correctoras, cirugía o medicación. No obstante, las personas con baja visión suelen ser capaces de distinguir las formas de los objetos, por lo que tienen posibilidades de seguir disfrutando de una vida prácticamente normal gracias a los tratamientos específicos de rehabilitación visual y al uso correcto de ayudas visuales. Estas pueden ser de varios tipos: ayudas ópticas, ayudas no ópticas y ayudas electro-ópticas. Fernando Llovet, oftalmólogo especialista en cirugía refractiva, cirugía de la presbicia y cataratas y co-fundador de la Clínica Baviera, explica en detalle en qué consiste cada uno. De las ayudas ópticas señala que “son ayudas anuales o montadas sobre gafas que provocan aumentos visuales importantes según las necesidades de cada paciente: lupas, telescopios, microscopios. De esta forma, la persona con baja visión puede llegar a ver cosas” cercanas o lejanas, en función de su problema. Esto le permite ejecutar actividades que de otra manera serían imposibles como leer o ver la televisión. En el grupo de las ayudas no ópticas se encuentran atriles, mesas abatibles, papel de alto contraste o teléfonos con teclados muy grandes. En general, “facilitan la lectura y la manipulación de objetos de uso cotidiano”, señala. En cuanto a las ayudas electro-ópticas, son sistemas más sofisticados, que utilizan la última tecnología, tales como sistemas de realidad virtual, aplicaciones para el móvil o software de ordenador con el fin de aumentar la imagen de los objetos que se enfoquen, proyectándola sobre una pantalla. “Con estos artilugios la personas con baja visión pueden leer libros o carteles, distinguir las etiquetas de los productos al hacer la compra o escribir con comodidad, entre otras muchas actividades”, agrega Llovet. En cualquier caso, hay que subrayar que las ayudas para personas con baja visión se encuentran en constante desarrollo, siendo cada vez más fáciles de manejar y eficaces para mejorar la calidad de vida de los pacientes. LA BAJA VISIÓN Ayudas electro-ópticas Ayudas no ópticas Ayudas ópticas Herramientas de aprendizaje adaptativas Rehabilitación visual SON NUMEROSAS LAS CONDICIONES OCULARES QUE PUEDEN CAUSAR LA BAJA VISIÓN DESAFÍOS SOCIALES Acceso limitado a servicios Falta de conciencia CAUSAS MÉDICAS Retinopatía diabética Glaucoma DMAE SOLUCIONES TECNOLÓGICAS APOYO PEDIÁTRICO

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