IM ÓPTICAS nº 3

13 Eugenia Ponce Gran Canaria Ópticas Bellavista (Las Palmas) La óptico optometrista Eugenia Ponce es una enamorada de su profesión. Lleva dedicada a este trabajo 20 años en su óptica Gran Canaria Ópticas Bellavista de Las Palmas. Estudió para ser óptico optometrista porque, en sus propias palabras, “siempre me atrajo el mundo de la luz, desde el punto más físico de la carrera, y el poder hacer ver mejor a mis pacientes el mundo en el que viven”. Y consiguió su propósito, ya que, para ella, “mi experiencia es muy, muy, muy gratificante”. Le gusta tanto que, su día a día en la óptica, considera que es “fantástico, porque estoy enamorada de mi profesión”. Y, a pesar de que no todo es positivo, porque “hay momentos bastantes estresantes, éstos no enturbian para nada el resto”. Lo que más demandan sus clientes es, básicamente, “el ver bien, el estar cómodos con las opciones que les brindamos”, señala Eugenia Ponce. Pero, sobre todo, añade “sentir que sus ojos están bien cuidados”. Gran Canaria Ópticas Bellavista es una óptica pequeña e independiente. Un tipo de establecimiento que va en descenso por la irrupción de las grandes cadenas y que para Eugenia Ponce va en detrimento de la profesión. Para ella, su trabajo ha cambiado en los últimos años “paramal. Desde que la profesión pasó a convertirse en unos objetivos económicos, en vender por vender”. Y afirma: “En mi modesta forma de verlo, las grandes cadenas ópticas tienenmucho que ver en esto, porque la entrada de las grandes cadenas ha hecho que se primen los beneficios frente a la profesión y a la salud ocular”. En este sentido, Eugenia Ponce considera que lo que debería cambiar de esta profesión es“lamediocridad del trato al paciente y confundirlo con un cliente”. No es que no crea que su pacientes no son también clientes, sino que puntualiza, “lo que se consume en una óptica son productos sanitarios, con todo lo que eso conlleva”. Por ello, cree que es fundamental “la formación de las personas que están de cara a esos pacientes”. Y concluye: “Los ojos son un bien muy preciado que tiene el ser humano y han de cuidarse para que duren toda la vida en las mejores condiciones”. Los pacientes que acuden a su óptica son muy conscientes de la importancia de ese cuidado, por ello, no es de extrañar que durante el confinamiento causado por el Covid-19, el consumo, a su modo de ver, no sufrió muchos cambios a pesar de la pandemia. Eugenia Ponce afirma: “La verdad, fuimos un sector de los privilegiados, que pudimos abrir en el confinamiento. Es cierto que las ventas bajaron más de un 70%, pero, pasado ese periodo terrible, poco a poco se ha ido remontando”. Aunque apostilla: “Aún no estamos en los mismo niveles que en pre-Covid”. Respecto al futuro, Eugenia Ponce, a pesar de no tener nada claro, cree que “la ultraespecialización de la profesión” será la clave. “ “LA ENTRADA DE LAS GRANDES CADENAS HA HECHO QUE SE PRIMEN LOS BENEFICIOS FRENTE A LA PROFESIÓN Y A LA SALUD OCULAR” “ “LAS VENTAS BAJARON MÁS DE UN 70%, PERO, PASADO ESE PERIODO TERRIBLE, POCO A POCO SE HA IDO REMONTANDO”

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