30 sanitario. En este sentido, un reciente estudio de investigadores estadounidenses, desarrollado por el Contact Lens Institute, subrayaba que el 31% de las personas confía en su profesional sanitario más que antes de la pandemia. También se refleja que casi el 90% de los encuestados considera que su vista y su salud ocular son muy importantes para la búsqueda de un futuro prometedor y que casi 9 de cada 10 personas creen que la visión es fundamental para mejorar sus condiciones de vida. Pese a ello, es importante no perder de vista malos hábitos muy comunes como el uso de gafas de sol no homologadas y que no cuentan con el control sanitario del óptico optometrista. “Este tipo de lentes no cuentan con la calidad suficiente como para proteger al ojo de los rayos ultravioletas nocivos del sol, y a la larga pueden provocar serios problemas para la visión, como cataratas o degeneraciones de retina con pérdida importante de las capacidades visuales debido a la incidencia acumulada de estos rayos UV en los ojos”, explica la presidenta del COOOA. Otra mala praxis es utilizar -de manera generalizada- las gafas premontadas de lectura o pregraduadas que se adquieren sin prescripción en tiendas de regalo, bazares, farmacias. La falta de higiene de las lentes de contacto, el uso de lentillas sin la prescripción individualizada del óptico-optometrista, la no utilización de gafas protectoras para el trabajo, así como no considerar las condiciones ergonómico-posturales adecuadas y prescindir de unos hábitos nutricionales sanos, son también algunos de esos errores que se comenten, a día de hoy, por parte de la población y que afectan directamente a nuestra salud visual. Finalmente, merecen especial atención los cambios sociales y en el entorno que ha traído consigo la crisis del Covid-19. Tras observar la modificación de hábitos generados por el coronavirus en el ámbito familiar, laboral y educativo, podemos evidenciar los datos detectados de empeoramiento de la visión en tiempo de pandemia. Precisamente desde el COOOA se ha lanzado, a través de su plataforma TuOptometrista.com, una campaña educativa y de concienciación dirigida a las personas que teletrabajan o realizan sus estudios de forma online. Desde allí, advierten de la necesidad de adaptar sus hábitos y espacios de trabajo y estudio para proteger su visión. Demanera generalizada, recuerda Fernández, “en los exámenes visuales en los últimos meses se ha podido observar un incremento en los errores refractivos”. El uso excesivo e indiscriminado de dispositivos a distancias muy cercanas, cree la presidenta, “ha incidido, de manera negativa, en la salud visual”. Según los estudios realizados, la visión del 57% de los ciudadanos ha empeorado tras el confinamiento por Covid-19. Han sufrido un cambio de graduación, por un lado, el 77% de adolescentes de 12 a 19 años, y, por otro, el 47% de personas de más de 40 años. En base a estas consecuencias, el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía ha podido constatar algunos de los principales problemas derivados del uso continuado e inadecuado de dispositivos digitales. Destacan la aparición y/o desarrollo de miopía, fatiga visual, cefalea, confusión visual, sequedad, picor o ardor ocular, o visión borrosa intermitente, entre otros. Entidad de vanguardia Desde su fundación hace algo más de una década como colegio sanitario profesional autónomo, se produjo un cambio en el modelo de administración de los ópticos-optometristas en Andalucía. Blanca Fernández, presidenta del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía, recuerda que fue, en 2011, cuando obtuvieron el carácter de“Corporación de Derecho Público, amparado por la Ley, y reconocido por el Estado y la Comunidad Autónoma”. Ya tenían plena capacidad para cumplir y ejercer sus objetivos y funciones. Y han conseguido, en estos diez años, “situar al COOOA como una corporación a la vanguardia dentro del sector”. Fernández explica que se ha trabajado duro para llevar a cabo este crecimiento. Se ha transformado y modernizado la institución y “hemos prestado especial atención a defender la profesión y a nuestros colegiados, potenciando la comunicación interna e innovado en la comunicación externa para difundir entre la sociedad nuestras labores profesionales”. Otra de las claves ha sido, sin duda, la formación continuada de los ópticos optometristas andaluces “con interesantes programas formativos presenciales y online”, añade la presidenta del COOOA. Ahora, entre sus retos futuros, se encuentra el continuar defendiendo a sus colegiados, seguir combatiendo el intrusismo profesional y conseguir la plena inclusión de la categoría de óptico optometrista dentro de la Sanidad pública andaluza, con todos los beneficios para la sociedad y ahorro de costes para la administración que ello conllevaría. sión. Para ello, recalcan desde el COOOA el papel vital de la formación a la propia sociedad. “La educación es uno de los puntos fuertes de nuestros profesionales, además de detectar, prevenir y ofrecer soluciones de compensación”, opinan desde la entidad. Así, el óptico optometrista educa a la ciudadanía a través de consejos y recomendaciones durante las revisiones visuales periódicas. Su labor es siempre “preservar una adecuada salud visual en casos donde esta puede verse perjudicada como puede ser el caso de la exposición directa a los rayos solares o las lesiones derivadas del deporte o en el trabajo”, añade Fernández. En este sentido, la profesión de óptico optometrista no se podría concebir sin las nuevas tecnologías. Los continuos avances a ayudan a los profesionales a mejorar la salud visual y ocular de la población a través de dispositivos y técnicas que pueden ser usados en gabinete “o de herramientas destinadas al usuario que permiten, por ejemplo, realizar una evaluación del estado visual más exhaustivo y en menor tiempo del paciente”. Las consecuencias del Covid-19 Actualmente, opina Blanca Fernández, existe una mejor percepción de la importancia de la visión por parte de la población. Y sobre todo de la necesidad de su cuidado en el ámbito
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