IM ÓPTICAS nº 3

56 de cada cuatro Zetas con problemas visuales padecen miopía y astigmatismo o solo miopía y en el 83,6% de los casos, en sus familias, hay más miembros con problemas visuales. ¿Conclusión? Más de la mitad (el 52,26%) de estos jóvenes de entre 27 y 11 años tienen problemas visuales. En este sentido, Jimena Biosca, Project Manager de Mazinn, la consultora generacional especializada en la Generación Z y que ha llevado a cabo el estudio, destacó que “existen distintos rasgos en esta generación que influyen mucho en su percepción en torno a la salud visual. Se trata de jóvenes empoderados, impulsivos e impacientes, que viven en la inmediatez, algo que está muy presente en cómo asimilan los contenidos y la información, muy diversos, y son nativos digitales, por lo que es una generación tecnológica y totalmente conectada”. Respecto a la salud visual, Biosca afirma que los Z´s tienen un desconocimiento profundo de la salud visual, ya que, para ellos, “ver mal” no es un síntoma de tener un problema de visión, pues carecen del conocimiento básico para entender las cuestiones relacionadas con la salud de sus ojos. “Esto pone demanifiesto que los Z´s necesitan tanto fuentes de información como fuentes de formación sobre este tema de salud”, concluye. Por su parte, Elisenda Ibáñez, óptico optometrista y coordinadora de Visión y Vida, señaló la gravedad de la situación. “Hay que tener en cuenta que un ojo de más de cinco dioptrías se considera ojo patológico y se engloba en la miopía magna. Este ojo multiplica exponencialmente las posibilidades de sufrir serios problemas, como, por ejemplo, el desprendimiento de retina. Es más, entre el 60 y 70% de los pacientes que sufren un desprendimiento son miopes”, afirma. Una reflexión preocupante si nos fijamos en los datos de la salud visual de la Generación Z: tres de cada cuatro (un 74,85%) de los jóvenes que tienen problemas visuales sufren miopía o miopía y astigmatismo. De estos, uno de cada diez (9,9%) ya supera las cinco dioptrías y un 22,5% se acerca peligrosamente a ellas, sobre todo si pensamos que su miopía aún podrá seguir creciendo hasta que alcancen la treintena. Aunque el problema, según la entidad Visión y Vida, no es solo la prevalencia de problemas visuales que existe en España, sino la falta de conocimiento y de cuidado de la salud visual en general y, sobre todo, en estas nuevas generaciones. “Los sistemas de cribado y detección precoz de problemas visuales, ya sean pediatras, profesores o los padres, en España están fallando. UN 6,6% DE LOS JÓVENES HA OPTADO POR NO CORREGIR SU PROBLEMA VISUAL AL NO CONSIDERARLO IMPORTANTE, MIENTRAS QUE TRES DE CADA DIEZ ALTERNAN EL USO DE GAFAS Y LENTES DE CONTACTO De hecho, casi siete de cada diez Zetas (67,1%) detectó por sí mismo su problema visual; a dos de cada diez (19,9%) se lo detectó su madre y solo al 6,2% el médico. Si no fomentamos las revisiones periódicas con el óptico optometrista, se nos seguirán escapando muchos casos entre los más jóvenes”, ha explicado Alsina, quien recalca que un 44,21% de los jóvenes de esta generación Zeta reconoce haberse revisado la vista muy pocas veces en su vida. “Los jóvenes de esta generación necesitan entender el problema, la gravedad de tener una mala salud visual y, lo más importante, cómo pueden enfrentarse a ese problema y cómo pueden prevenirlo”, destacó la Project Manager de Mazinn. Fomentar el cuidado Otro de los temas que trata el estudio elaborado por la entidad tiene que ver con el cuidado de su salud visual por parte de la Generación Z. “Para ellos, tener rutinas de cuidado de la vista es algo extraordinario, no lo interiorizan como parte de su bienestar, y cuando lo exteriorizan y hablan de este tema es de manera graciosa, con memes y con bromas en sus redes sociales”, afirma Biosca. Respecto a la pregunta ‘¿Cada cuánto tiempo acudes a revisarte la vista?’, los resultados también son preocupantes, ya que como refiere Ibáñez, “los datos de la encuesta reflejan que casi la mitad de ellos se revisa la vista una vez al año, un 44% han ido muy pocas veces en su vida (o quizás ninguna, eso no lo sabemos), y un 8,56% afirma que va, como mínimo, tres veces al año”. En este punto volvemos a comprobar cómo un 6,6% de los jóvenes ha optado por no corregir su problema visual al no considerarlo importante, a la vez que tres de cada diez jóvenes de esta generación (33,8%) alternan el uso de gafas y lentes de contacto como principales productos para corregir sus problemas visuales, mientras que el 46,4% solo utiliza gafas, el equipamiento óptico preferido por esta generación para trabajar, conducir, ver la televisión o estar en el ordenador. Por otro lado, las gafas son el producto que menos se utiliza para realizar deporte, salir a la calle o acudir a eventos. “Estos datos reflejan el interés de estos Zetas por la estética y las gafas son un complemento de moda más, aunque tal y como muestra el informe, las tendencias y fuentes de inspiración las están recibiendo a través de las redes, los influencers o personas no especialistas en la salud visual”, explica Ibáñez. El estudio ‘¿Sabe cuidar la Generación Z de su salud visual?, 2021’ de Visión y Vida recalca que a la hora de adquirir un producto óptico, los Zetas priorizan antes la estética (36,3%) que la calidad (33,1%), si bien, para el 66,8% de los jóvenes de esta generación “si un producto es de óptica, es bueno”. Un elemento esperanzador para el sector, según apuntan los autores del informe. Por ello, desde Visión y Vida destacan la necesidad de fomentar el conocimiento sobre salud visual desde edades tempranas. De tal manera que pudieran romperse algunos bulos o desinformación que reciben actualmente los jóvenes y que se manifiesta en hechos como que el 64,3% sabe que pasar tiempo al aire libre reduce el riesgo de miopía (aunque el 82,1% conoce que la miopía impide ver bien a distancias lejanas), y no todos logran definir conceptos básicos como que ser óptico

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